CRONICA DEL REGRESO: Malón sabe "cómo volver atrás cómo volver a empezar"

Uno de los emblemas del heavy nacional volvió a lo grande tras 14 años, fiel a su "Hoy como ayer" para brindar el mejor show nacional del año. La espera, el calor agobiante, la demora por la desbordada convocatoria y los inconvenientes propios de la euforia parieron "un recital histórico" como definiera un impecable Claudio O'Connor.

Por Canal26

Sábado 24 de Diciembre de 2011 - 00:00

A veces es menester tomar distancia de los hechos que merecen un análisis más certero y acabado que uno en caliente recién acabada la faena.

Faena, sí, porque Malón, se descarnó en vivo el pasado domingo 18 de diciembre, ante una multitud exacerbada por demás, ansiosa, frenética y desbordada. Multitud que agotó los 7500 tickets a disposición para el Estadio Malvinas Argentinas, campo de batalla para el retorno de una de las escisiones de Hermética, multitud que derribó vallas que obligaron a frenar el concierto ni bien inciado, y que hizo saltar la cerradura de la puerta que separaba la popular de la preferencial, lo único frágil de la noche, en una jornada histórica del heavy trasher metal nacional.

Multitud que hizo temblar la tierra desde Gutenberg 350 de La Paternal y que en el principio nomás, la eufórica presión sobre la valla obligó al cantante O'Connor a tomar de decisión de parar de tocar mientras sonaban los acordes de “Culto siniestro” tras la apertura con la celebradísima “Síntoma de la Infección”, con el fin de permitir el improvisado y apurado apuntalamiento en pos de evitar hechos lamentables.

Así, mientras el vocalista Claudio O´Connor agitaba sus brazos pidiendo que vayan para atrás para que el show siga adelante y luego del clamor del guitarrista Antonio "Tano" Romano para que “vivamos la fiesta y que nadie se lastime, por favor, porque sino nunca más vamos a poder volver a tocar en este lugar", 15 largos e inciertos minutos después ante el malón aún desbordado pero también apuntalado, Malón comenzaría a parir un regreso "histórico" como luego diría la voz del grupo.

Ausencia en escena por 14 años saldada en poco más de 2 horas y 20 minutos efectivas de metal, trash, groove y machaque, en el marco de un sonido impecable, conjurando malos presagios, por un feliz y canchero O'Connor que promediando el show, chicaneaba consciente de lo tan bien que estaban sonando con “¿Se escucha bien chicos? Dicen que el Malvinas suena mal”.

“Castigador por herencia”, “Nido de almas” “Sobaco ilustrado” “Cancha de lodo” fueron abonando el minado terreno para la descarga de los esperados clásicos de Hermética, sin dudas la mejor banda de heavy metal de la historia argentina y con clásicos a la altura de los más clásicos de Megadeth o Iron Maiden por sólo nombrar dos bandas internacionales afines.

“¿Están preparados para la H?” azuzó O´Connor a la descontrolada multitud a la que Malón ya tenía bajo su dominio y control. Y ante la atronadora afirmación fue tiempo de “Evitando el ablande”, “Otro día para ser”, “Gil trabajador”, “Memoria de siglos”, “Cráneo Candente”, “Masa Anestesiada” y el cierre, más que generoso, cerca de las 00.20 del lunes 19 con “Soy del Esquina”.

En el medio, mechados, fueron sucediéndose los temazos que parieron tanto "Espíritu combativo", "Justicia o resistencia", únicos discos de Malón en su corta primera existencia entre las que sobresalieron “Espíritu combativo", "Ciegos del mundo", "Gatillo fácil", "Mendigos", "Nido de almas", "Malón mestizo", "Tendencias", "Cancha de lodo" y "Revolución nacional" matizadas con algunas alusiones a la pelea aún no saldada entre Ricardo Iorio y Claudio O´Connor.

Volvió Malón. Volvieron la guitarra del “Tano” Romano, enfundado en su camiseta de la “H” de ayer y siempre quien regaló, emocionado por la presencia de sus familiares, especialmente su madre, una sentida versión solitaria de "30 mil plegarias" , la preciada y para quien suscribe la mejor garganta del metal a cargo de Claudio, y el tándem demoledor que conforman Claudio "Pato" Strunz en batería y Carlos Kuadrado en el bajo.

“Vamos a seguir” anunció O'Connor y en el horizonte de Malón lo que viene es Tucumán,Rosario y el Cosquín Rock 2012, para alegría de sus fanatizados fans y porque no para revitalizar, robustecer y devolver un peso pesado a la escena del siempre ninguneado metal nacional.

Volvió Malón, cuatro tipos grandes, cuatro grandes tipos, cuatro laburantes de la música, cuatro obreros del metal. Hoy como ayer, demostraron y se demostraron que se los necesitaba y se los extrañaba.

A veces para volver también es menester tomar distancia.

No es extraño que tipos que marcaron una breve, pero indeleble senda, hayan alumbrado eso que O´Connor sabiamente enfatizara para que tomemos concicencia de estar en presencia “de un show histórico, para nosotros y para ustedes también”.

Eso también es saber. Saber "Cómo volver atrás, cómo volver a empezar".

Por Sergio Corpacci – Fotos Víctor Guagnini