Rock Bones: rock, punk y pop a lo grande para los chicos

El éxito de la TV se trasladó a Calle Corrientes. Calaveras y diablitos que se transformaron de la mano de la banda de “Peter Punk” y sus amigos que hicieron delirar a multitudes en las tres primeras fechas. Desde este jueves hasta el domingo, más funciones en el Gran Rex.

Por Canal26

Martes 3 de Abril de 2012 - 00:00

Arde el Teatro Gran Rex como en las viejas y no tan lejanas épocas cuando las bandas de rock nacional copaban la parada en Corrientes 857 a metros del Obelisco porteño.

La Ciudad tampoco es la misma y aunque el mítico ícono siga tan blanco como siempre, el reciente paso del Super TC 2000 aún muestra sus esqueletos dándole otro marco a esa neurálgica zona, hoy paciente y sosegada, en el primer feriado de un abril muy feriado.

Si de esqueletos se trata unos pasos más allá, sobre la calle, esa calzada que es Calle antes que arquetípica Avenida, sobre ella reposan camisetas de todos los colores con una calaverita risueña que invita a miles a oblar 50 pesos y ataviar a sus niños con el preciado atuendo. Caleveras y diablitos a puntos de participar de un espectáculo fabuloso.

La calavera que ríe no es ni más ni menos que el logo de “Rock Bones” la banda de Peter Punk que desde Disney Channel a diario regocija y hace rockear por TV a millones de niñas y niños.

Éxito de TV, éxito de teatro, la fórmula es conocida, es por eso que la banda Juan Ciancio (Peter) en bajo y voz Gastón Vietto (Mateo) en guitarra y Guido Pennelli (Seba) en batería, más el aporte de la bella Lucía Pecrul (Lola) en coros convoque a una multitud de nenes, nenas, padres, tíos, abuelos, y porqué no tutores y encargados que se encargaron de colmar las instalaciones del Gran Rex con ese rock para niños que hace mover la patita y disfrutar a los padres más rockeros.

Benditas sean entonces estas propuestas 100 % locales en épocas de Daddy's en lugar de papis y de Yanqui's que en su insufribles ladrido de chihuahua reggaetonera taladra los oídos de nuestros hijos. Ver a cientos de párvulos, orgullosos de lucir la leyenda “Rock” en su remera y aquellos que haciendo cuernitos metaleros se hacen inmortalizar por los celulares y cámaras varias, halaga y nos deja en claro que no todo está perdido.

Imperdible el recital de los Rock Bones, que a horario y envuelto en una euforia kid rocker da incio con “Super realidad” sigue con “Familia Punk”. familiarmente prosigue con “Mi abuelo me contó”, todo en un marco de un show de imagen, luces, láser y sonido digno de un show de rock para grandes. Así es Rock Bones: rock para chicos, hecho a lo grande.

Pero no sólo de música en vivo vive el espéctaculo producido por RGB Producciones. Como se trata de un envío televisivo también forman parte de los casi 75 minutos, la aparición de personajes de la tira. Así King Pop se disputa el trono de espacio entre tema y tema de los Rock Bones con Vic Punk, quien bien anarco punk crestudo, y suciamente y desprolijamente emprolijado padece los embates tanto de King como del dúo de bailarines que a la perfección y con un incofundible aroma a Miranda! (uno los ve y los oye y se le escapa la frase “Es Miranda! Mi Amooor!!) encarnan Brian y Joel Cazeneuve. A la sazón twin pop, Andy y Michael.

Van y vienen los Rock Bones como esos geniales juegos de láser verde que son un festival para la vista y los sentidos en medio de los cánticos de los párvulos que se hacen sentir con “Mi perdición”, “Es una sensación”, “Este es mi lugar”, “Somos invencibles”, “Mi verdad”, y ese hitazo de mediados del os 80, que es para nosotros los papis rockeros, ex new romantics, que nos solazamos con “Boy`s don`t cry” de los oscuros The Cure, cuya versión, dignamente ejecutada nos rememora esos tiempos en que éramos tan jóvenes y para los que estuvimos en los caóticos conciertos de Ferrocarril Oeste, nos disparan además de láser, un flasback emotivo.

“Cómo será el futuro” y ”Amigos siempre” ofician como cierre antes de que Vic Punk por fin se luzca tras perder en parte la batalla con King Pop y sus mellizos.

Sigue en llamas el Gran Rex, mientras los miles de niños comienzan a emprender el camino a la Calle, envueltos en las Corrientes prodigadas por los Rock Bones y que como cantara y aún canta Indio Solari, “esos chicos son como bombas pequeñitas”.

Para ellos a su edad, los Rock Bones también lo son, para sacudirles los huesos, el almita pura y los ojitos inocentes de quienes sólo fueron a un recital de rock pero que vaya si les gusta.

Por Sergio Corpacci

Rock Bones en el Gran Rex: repite jueves, viernes, sábado y domingo próximos en Corrientes 857.