¿Sabiás qué...

....en 1962 la joven Mirta Penjerek, de 16 años, fue asesinada brutalmente y su caso conmovió a la argentina? ¿Querés saber más?. Abrí esta nota y enterate.

El 29 de mayo de 1962 Buenos Aires amaneció frío y con poca gente en las calles. La temperatura de una décima bajo cero, récord para el otoño que ya se iba, coincidió con un paro nacional de la CGT. Ese día, Norma Mirta Penjerek, una adolescente de 16 años, durmió hasta tarde, almorzó en su casa, hojeó alguna revista y recién a las cinco y media de la tarde salió a la calle.

Ese atardecer comenzaría a escribirse la historia de un crimen impune que conmovería a la sociedad argentina. Una sociedad que entonces, según el ministro de Economía Alvaro Alsogaray, vivía una economía de guerra, en la que se pagaban 111 pesos por un dólar y 30 centavos de dólar por un kilo de asado.La casa de los Penjerek, sobre la avenida Juan Bautista Alberdi al 3.200, justo en el límite de los barrios de Floresta y Flores, era la de una familia normal de clase media. Esa tarde, Norma debía ir a lo de su profesora particular de inglés, en Boyacá al 400, a unas 20 cuadras de su casa.La profesora la notó distraída, como preocupada por algo, contaría luego a la Policía.

De allí salió a las ocho menos veinte. Y se perdió en el misterio.Cerca de la medianoche el papá de Norma fue hasta la comisaría 40. El policía que tomó la denuncia no debió imaginar que estaba dando la primera puntada a un caso que ocuparía la primera plana de los diarios y la tapa de revistas durante meses.En unos días, la foto de Norma Mirta aparecería por primera vez en algunos diarios. Se pedía la colaboración de la gente para hallarla. Pero pasaría un mes y medio hasta encontrar una respuesta.El 15 de julio, el cadáver de una mujer fue desenterrado en un descampado de Llavallol.

Diez días más tarde se supo que era el de Norma Mirta. Había sido apuñalada y estrangulada. Según la autopsia, la asesinaron el 6 de julio.Un año después una mujer se presentó ante la Policía y denunció que Pedro Vecchio, un comerciante de Florencio Varela, había matado a la chica. Fue el comienzo de una intrincada trama de acusaciones que incluyeron a una supuesta organización dedicada a corromper adolescentes para prostituirlas, al tráfico de drogas, la pornografía y hasta actos de vampirismo.Actuaron varios jueces. Hubo policías felicitados y luego procesados por torturas y testigos falsos. En abril de 1965 todos los acusados fueron sobreseídos definitivamente. Norma Mirta Penjerek se llevó el misterio a su tumba, en la fila 3 de la manzana 45 del cementerio de La Tablada.