Tailandia: golpe de Estado, sin tiros y con promesa de pronto retorno de la democracia

El Ejército tomó el control de Bangkok sin disparar un solo tiro, derrocó el gobierno del primer ministro Thaksin Shinawatra, revocó la Constitución y prometió un rápido retorno a la democracia después de varias reformas políticas.

El comandante en jefe del ejército Sonthi Boonyaratglin tomó las riendas del poder sin un título de gobierno después de que Thaksin telefoneara a un canal de televisión tailandés desde Nueva York para declarar el estado de emergencia, en un intento aparente de frenar el golpe de estado.

Un portavoz del Gobierno dijo desde la sede de la ONU - a donde había acudido Shinawatra para la Asamblea General del organismo - que el intento de golpe de Estado no tendrá éxito y que "tenemos el control", pero Thaksin canceló el discurso que iba a dar ante la Asamblea General y no estaba claro cuándo volvería a Tailandia.

Decenas de tanques y soldados tomaban la sede del Gobierno en el primer golpe de Estado en esta nación del sur de Asia en 15 años - el decimoctavo desde que se convirtió en una monarquía constitucional en 1932 - y un portavoz golpista dijo en televisión que las Fuerzas Armadas y la policía controlan la capital y las provincias limítrofes.

Poco después, los líderes de las Fuerzas Armadas fueron al palacio para declarar su lealtad al rey Bhumibol Adulyadej.

La toma de poder es momentánea y el poder "se devolverá al pueblo", aseguró el portavoz, el teniente general Prapart Sakuntanak, en todos los canales de televisión.

El Ejército declaró la ley marcial en todo el país en la madrugada del miércoles, hora local, ordenó a todos los soldados que acudan a los cuarteles y prohibió los movimientos de tropas desautorizados, lo que podría mostrar preocupación por un contragolpe de leales a Thaksin en las Fuerzas Armadas.

Prapart explicó que los militares y la policía han establecido un órgano que decidirá sobre las reformas políticas, acabando con el Gobierno del multimillonario de las telecomunicaciones, que estaba inmerso en una crisis derivada de las acusaciones de que había derrocado la democracia en el país.

"Nunca en la historia tailandesa había estado la gente tan dividida", afirmó Prapart.

"La mayoría de la gente sospecha de este gobierno, que está dirigiendo el país mediante una corrupción rampante", añadió.

Weerasak Kohsurat, un viceministro en el anterior gobierno, dijo a Reuters que cree que el asesor real Sumate Tantivejakul encabezará la comisión de reformas y que se formará un Ejecutivo provisional mientras se acuerdan las reformas políticas.