Denuncian pintadas nazis y las vinculan con el inicio del juicio a Von Wernich

Los abogados del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CEPRODH) denunciaron que la sede de ese organismo fue blanco de pintadas nazis y "mensajes intimidatorios" en sus paredes. Así lo denunció la abogada Myriam Bregman, quien vinculó esos hechos a la cercanía del comienzo del juicio oral y público contra el ex capellán de la Policía bonaerense

El juicio a Christian Von Wernich comenzará mañana jueves. En el marco de ese debate oral previsto a iniciarse mañana, los abogados del CEPRODH participarán "en representación de numerosos querellantes (organismos de derechos humanos y víctimas) y del colectivo Justicia YA! La Plata".

Según se denunció públicamente, el edificio ubicado en la calle Jujuy al 500 fue pintado con "cruces esvásticas, crucifijos y otros mensajes intimidatorios". Las pintadas realizadas en la casa de dos plantas "son prácticamente idénticas a las aparecidas en la Iglesia Santa Cruz, ubicada en el mismo barrio", según se señaló.

"Hechos como estos intentan atemorizar a los que venimos luchando contra la impunidad y tomando la importante tarea de llevar adelante los juicios a los genocidas", indicaron los letrados del CEPRODH a través de un comunicado de prensa. Los letrados hicieron "responsable al gobierno por la seguridad de todos los que participamos en este juicio y denunciamos que estas amenazas y agresiones se ven enmarcadas en la impunidad de la que siguen gozando los genocidas y en la impunidad del secuestro del compañero Jorge Julio López".

El Tribunal Oral número 1 de La Plata enjuiciará a Von Wernich acusado de ser colaborador en la comisión de homicidios, torturas y privaciones ilegales de la libertad ocurridas durante la última dictadura militar. El ex capellán será juzgado por los mismos magistrados que el año pasado condenaron a la pena de prisión perpetua al ex jefe policial Miguel Etchecolatz

Según testimonios en poder de la Cámara Federal, durante la dictadura militar el sacerdote hablaba con los detenidos ilegales con el fin de convencerlos para que "confesaran" e incriminaran a otras personas, y estaba en conocimiento de las torturas que sufrían. También, según las denuncias en su contra, solía ingresar a las celdas vestido con sotana y en una oportunidad llegó a decir a varios detenidos que "debían pagar por lo que habían hecho, con torturas, con muerte o con lo que fuera necesario porque eran culpables".