Air Condition: almas danzantes en el aire
Las luces se apagan, y el aire comienza a ser el protagonista. Suspendidos de arneses, sogas y bungees, los bailarines de la argentina Brenda Angiel traspasan los límites de la danza.
Cinco bailarinas usan la pared de apoyo para abrir el espectáculo. Es la bienvenida a un público que iba a disfrutar de la danza aérea, exitosa en Estados Unidos y Europa, durante más de una hora. Los colores se destacan en una oscuridad plena.
Luego será el turno de un bailarín moreno que ayudado por una soga comienza a dibujar figuras y mostrar elasticidad, una de características destacadas de este espectáculo.
Los danzarines hacen monigotes sobre la nada. Mientras líneas azules se dibujan a su alrededor. O apoyados sobre una pared, o bailando sobre el escenario hasta que termina la música desenfrenada, electrónica en su mayoría, y ejecutada en vivo por músicos exquisitos que complementan esta experiencia fascinante.
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Llega el momento del tango. ¿San juan y Boedo antiguo? No. Corrientes en toda su magnitud. La pasión sobre el aire embellece a la bailarina que enfundada en rojo seduce a su compañero de baile.
Le sigue otro baile contra la pared donde la música porteña es protagonista. Ella de dorado, él de gris, pareciera que bailan sobre el piso pero están apoyados en la pared.
Finaliza el segmento el “Taquito militar” que enfrenta a una pareja, como si se tratara de una crisis matrimonial donde los trapitos salen al sol. Ellos se miran, se rozan, vuelan sobre el aire en decenas de piruetas dibujadas en el espacio. El dos por cuatro dance se lleva todos los aplausos.
También hay lugar para el Hip Hop o el funky con videoproyecciones de fondo. Luego, aparecen en escena tres bailarinas de rojo entre saltos, rebotes, aberturas de piernas, elasticidad absoluta. Se les unen a la danza los tres caballeros. Pareciera que en cualquier momento chocarán sus cuerpos. Pero no. La coordinación es perfecta y ni un roce entre ellos.
La especie de psicodelia se dibuja en medio de la nada y anticipa el saludo final de todos los bailarines de la precursora de la danza aérea a nivel mundial. La gente es testigo de una fiesta de colores, piruetas y música. Una celebración visual disfrutada por el público.