Floresta: detuvieron a un portero acusado de matar y descuartizar a su vecina
El caso comenzó a investigarse el sábado último, cuando en la comisaría 43 recibieron el llamado telefónico de la madre de un hombre de unos 30 años, que aseguraba que su hijo había matado a una vecina. Inclusive, la mujer agregó datos como que, luego de matarla, su hijo la descuartizó en la terraza del edificio de la calle Bacacay 3862 y fue colocando en cajas y bolsas las partes desmembradas del cadáver.
La supuesta víctima es una chica de 18 años, de origen paraguayo, de nombre Máxima, que alquila un departamento en el quinto piso de ese inmueble junto a tres amigas.
Estas compañeras manifestaron a la Policía que no ven a la chica desde el sábado a la mañana.
La mujer que denunció a su hijo es la encargada del edificio donde supuestamente se cometió el crimen y vive allí con sus hijos, inclusive con el ahora detenido, en el departamento asignado a la portería.
También podría interesarte
El presunto homicida también es portero, pero en un inmueble cercano, en Venancio Flores 3729, y tenía previsto mudarse al departamento de la portería en los próximos días, aseguraron los voceros.
Según refirieron propietarios de ese lugar a la prensa, el hombre fue confirmado recientemente en el cargo, el cual hasta hace poco era desempeñado por otro hombre, que se jubiló.
"El (por el detenido) hacía las suplencias del portero anterior y ahora el consorcio lo confirmó como su reemplazante", explicó una habitante del lugar, que no dio su nombre.
Otra consorcista comentó que el presunto asesino no le gustaba porque "era hosco, poco simpático y contrastaba con la amabilidad del hombre que ahora se jubiló", dijo, al tiempo que lo describió físicamente como "muy robusto y alto, de unos 30 años".
Los detectives están ahora a la espera de las órdenes de allanamiento de los departamentos de la portería, del quinto piso (donde habitaba la joven desaparecida) y la terraza de ese lugar, donde se habría concretado el descuartizamiento.
Vecinos de esta propiedad aseguraron que tanto la chica desaparecida como sus compañeras del octavo piso ejercerían la prostitución y que el portero además mantenía una relación con Máxima.
También afirmaron que esa relación le iba a ser revelada a la verdadera novia del ahora acusado de homicidio, no se sabe si en el marco de una extorsión por dinero o por celos hacia la otra mujer.