Detuvieron a dos hijos de Pippo acusados de robo
Dos de los hijos de Federico Pippo, quien había sido sindicado como principal sospechoso del crimen de su mujer, Oriel Briant, ocurrido hace 25 años, fueron detenidos por la Policía junto a un cómplice, acusados de un robo.
Según señalaron fuentes policiales, los hijos de Pippo -uno de 31 años y el otro de 21- están acusados de haber agredido a un comerciante y fracturarle una pierna, en medio de un asalto a un supermercado de origen chino de donde se llevaron 300 pesos.
La detención de los dos jóvenes se produjo en su vivienda de la localidad platense de City Bell, la misma en la que en junio pasado murió Pippo, según lo señalado por el diario El Día de esta ciudad.
El violento episodio, por el cual ahora se produjeron las detenciones, ocurrió cerca de las 17.30 de ayer, cuando tres hombres ingresaron a un autoservicio emplazado en las calles 472 y 21, con presuntas intenciones de efectuar una compra.
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Al parecer, mientras los sujetos recorrían las estanterías, disimuladamente uno de ellos, de 31 años, intentó llevarse algunas bebidas alcohólicas escondidas entre sus ropas.
Pero la maniobra fue advertida por el propietario, identificado como Lin Wu Kim, quien empezó a los gritos y, de inmediato, se desató una feroz discusión con los supuestos asaltantes.
"De pronto, se sintieron los gritos de mi jefe, que peleaba con los ladrones. Después fue todo susto y confusión, porque empezaron a forcejear", explicó una de las empleadas, quien prefirió que su nombre no trascendiera.
Según consta en la denuncia policial, en ese momento de tensión se produjo una brutal refriega, en la que los hijos de Pippo y, el cómplice, agredieron a los golpes a Kim y, una vez que lo redujeron, le quitaron alrededor de 300 pesos que había en la caja registradora.
Tras el ataque, los acusados emprendieron la huida, corriendo a toda velocidad por la calle 472. Pero tras ellos salieron a toda prisa el propietario del comercio y un empleado, mientras los que se quedaron en el local dieron aviso al 911.
Según explicaron testigos del episodio, en la vorágine de la persecución, el comerciante habría chocado contra una de las puertas de vidrio del local y, el golpe sobre su pierna izquierda fue tan contundente, que le produjo una fractura expuesta, por la que luego debió ser trasladado al hospital de Gonnet, donde recibió las primeras curaciones.
Sin embargo, la versión policial indica que fueron los sospechosos quienes, valiéndose de un elemento cortante contundente, habrían agredido a Li Wun Kim, para poder escapar. Pero ese sobresalto no interrumpió la persecución. Según se
señaló en el diario, fueron seguidos por uno de los empleados, el carnicero, hasta una vivienda ubicada en Cantilo entre 21 y 21b, donde intentaron refugiarse.
Los vecinos que presenciaban la escena no podían dejar de asombrarse: la casa en la que se ocultaban los agresores era nada menos que la que perteneció a Federico Pippo, el profesor platense que estuvo imputado en el crimen de su esposa, Oriel Briant, ocurrido hace 25 años y todavía impune.
De acuerdo con lo indicado por fuentes del caso, enseguida arribó al lugar personal de la comisaría 10ma de City Bell, a cargo del comisario Pablo Gómez, que procedió a la detención de los tres sospechosos y los trasladó a la seccional.
Por este hecho se labraron actuaciones caratuladas como "lesiones graves y robo calificado", a disposición de la fiscalía de Flagrancia, a cargo de Juan Cruz Condomí Alcorta. Trascendió que uno de los hijos de Pippo, el de 31 años, contaría con antecedentes penales, no así su hermano de 21.
