Condenan a un portero por matar a joven en su edificio

Alfredo Buassi fue condenado a 13 años de prisión por el crimen de la joven Máxima Escobar Martínez. La adolescente de 19 años era prostituta y su cuerpo nunca apareció.

El 24 de noviembre de 2007, Máxima Ramona Escobar Martínez, oriunda de Paraguay que vivía en un departamento del barrio de Floresta y trabajaba como prostituta en un boliche, desapareció luego de almorzar con una amiga y decirle que se iba a su departamento a descansar.

Dos días después fue detenido el portero de su edificio ubicado en Bacacay 3862, Alfredo Daniel Buass. Le había confesado a su madre que había matado a la joven y la señora lo entregó a la Policía.

El cuerpo de “Tania” nunca apareció. La jueza María Dolores Fontbona de Pombo y el fiscal Martín Niklison intentaron buscarlo en terrenos de la Ceamse, bajo la hipótesis de que la joven había sido descuartizada y arrojada a la basura.

Pese al testimonio de la madre de Buassi y a que se encontraron rastros de sangre compatibles con la víctima en diferentes partes de Bacacay 3862, el portero fue absuelto en un primer fallo. Sin embargo la cosa no quedó allí: el fiscal Niklison, que también había participado en el juicio oral, apeló el fallo por “arbitrario” ante la Cámara de Casación Penal. Y esta finalmente el 17 de mayo pasado le dio la razón.

Por unanimidad, los jueces Juan Carlos Gemignani, Mariano Hernán Borinsky y Gustavo Hornos –integrantes de la Sala IV de Casación– revocaron la absolución dictada por el TOC 30 y en el mismo fallo condenaron al portero a 13 años de prisión por el homicidio simple de la joven paraguaya. Buassi fue detenido de inmediato y hoy está en la cárcel.