De paseo por Praga

... domingo la catedral de San Guy, en el castillo de Praga, antes de ir al viejo cementerio judío, uno de los lugares míticos de la capital checa.

Vestida con un traje de chaqueta negro y calzada con bailarinas, Michelle Obama suscitó un gran entusiasmo tanto a su llegada a la explanada del castillo de Praga, donde se mostró sonriente al lado de su esposo, como en el barrio judío.

Antes de pronunciar el gran discurso público de su gira europea, Obama la besó en la mejilla y le rindió un galante homenaje bajo los aplausos de las 30.000 personas reunidas en la plaza.

"Hoy, estoy orgulloso de estar aquí, con vosotros, en el corazón de esta gran ciudad del centro de Europa, y estoy orgulloso de ser el hombre que trajo a Michelle Obama", dijo.

Con anterioridad, la primera dama estadounidense había visitado la catedral de Praga en compañía de la esposa del presidente checo Vaclav Klaus, que lucía un traje de chaqueta beige bajo un abrigo tres cuartos.

Después de la catedral de San Guy, Michelle Obama asistió a un pequeño concierto en La primera dama estadounidense Michelle Obama visitó este domingola basílica de San Jorge, otra de las iglesias del castillo.

En el cementerio judío, al abrigo de los fotógrafos, depositó, como manda la tradición, un pequeño papel enrollado sobre la lápida sepulcral del rabino Loew (1525-1609), que dio nacimiento a la leyenda del "Golem de Praga", un gigante de barro que cobró vida gracias a una poción mágica.

Antes había visitado la sinagoga de Pinkas que alberga el memorial del holocausto judío, sobre cuyos muros figuran, por orden alfabético, los nombres de unos 80.000 judíos de Checoslovaquia víctimas del régimen nazi.

Por último Michelle Obama regresó a Estados Unidos y su esposo se fue a Turquía, donde concluirá su gira europea.