Emotivo adiós en Australia al "cazador de cocodrilos"

Steve Irwin recibió un sentido y concurrido tributo que evocó el "gran entusiasmo por la vida" mostrado por el ambientalista y conductor de televisión australiano. Vea en el interior de la nota todas las fotos de la inolvidable despedida.

Por Canal26

Miércoles 20 de Septiembre de 2006 - 00:00

"Hemos perdido a un amigo, a un campeón", dijo el actor Russell Crowe en un mensaje grabado. "Tomará algún tiempo acostumbrarse a eso".

El primer ministro John Howard, entre las 5.000 personas que asistieron al homenaje público en el Zoológico de Australia, recordó a Irwin por el amor a su país.

"Steve Irwin conmovió los corazones de los australianos y conmovió los corazones de millones en el mundo de una manera muy especial", dijo Howard. "Lo hizo porque tenía esa cualidad de ser sincero, de ser auténtico, de ser incondicional y de tener un gran entusiasmo por la vida", manifestó en el homenaje de una hora que según autoridades pudo llegar por televisión a unos 300 millones de personas en el mundo.

En la ceremonia fue dejado un lugar vacío, para el mismo finado y popular "cazador de cocodrilos". En la tribuna se encontraban la viuda de Irwin, Terri, oriunda de Estados Unidos, y sus dos hijos, Bindi de 8 años y Bob de 2, todos vestidos con el traje caqui de cazador que acostumbraba Irwin.

Activo ambientalista y dinámico conductor de televisión, Irwin, de 44 años, murió el 4 de septiembre al ser picado en el pecho por una mantarraya cuando filmaba para un programa de televisión en la Gran Barrera de Arrecifes. Su familia organizó un funeral privado el 9 de septiembre en el Zoológico de Australia.

En la ciudad estadounidense de Los Angeles, el popular explorador marino Jean-Michel Cousteau expresó condolencias por la muerte de Irwin, aunque disintió con su manejo de la naturaleza.

El deceso de Irwin fue "muy, muy desafortunado", dijo Cousteau durante la promoción de su nuevo trabajo especial de televisión "Jean-Michel Cousteau: Ocean Adventures - America's Underwater Treasures".

Pero Irwin "interfería con la naturaleza" de una manera muy favorable para la televisión pero también "muy engañosa", pues la naturaleza, consideró, sólo debe apreciarse.