Jamiroquai brindó un show para sacarse el sombrero

Cuando de funky soul se trata, hay una banda que saca brillo sobre los escenarios y hace que el público se saque el sombrero: Jamiroquai.

La última visita porteña de la agrupación británica causó furor. Fue la quinta -también vinieron en 1997, 1999, 2006 y 2011- y esta vez en el estadio de Ferro, donde Jay Kay hizo de las suyas, una vez más. En hora puntual, los músicos salieron a escena. El delirio mayor lo obtuvo el carismático líder que lució un poncho bien de altiplano, zapatillas plateadas, pantalón y sombrero verde. La melodía elegida fue Twenty Zero One que logró los primeros movimientos funkies en la gente.

Sin descanso para las 15 mil almas que se reunieron en Caballito, siguieron Alright y Use the Force, que convirtieron en una disco a Ferro. Si bien, esta era la ocasión para presentar su último trabajo discográfico, "Rock Dust Light Star", el grupo repasó su lista de hits durante el show.

Así, el repertorio siguió con High Times y luego de que Jay se secara la transpiración y tirara su pañuelo al público llegó el delirio con Little L. Aplausos, el coro infaltable de la gente entonando “olé olé olé olé Jamiroquai” y la buena música tocada por impecables artistas de once integrantes, tres coristas y tres vientos.

Llegó luego el primer mini descanso del líder que se fue del escenario para volver con una campera Adidas fluor amarillo y entonar Canned Heat, Hot Tequila Brown y una hermosa bossa nova con Runaway / Tallullah

Jamiroquai logró en más de dos décadas, captar la atención con su nuevo funk. Sus melodías influenciadas por estrellas como Stevie Wonder o James Brown, se ganaron a su propio público. En esta visita en Buenos Aires pudieron confirmarlo. Y uno de los grandes momentos de la noche fue con Space Cowboy, ese clásico que inicio como bossa para tocar su máximo esplendor ante la euforia argentina.

Un cambio más de atuendo de Kay, ahora con campera y pantalón gris, fue el tramo final donde, con la luna y los planetas de fondo, se sucedieron Main Vein, Revolution 1993 -con un clásico cántico funky de shake, shake, shake-, el super bailable Cosmic Girl -con reparto de botellitas de gaseosas ante semejante calor-, Travelling Without Moving, Love Foolosophy y el tema del film Godzilla, Deeper Underground.

El pedido de “una más” se cumplió con White Knuckle Ride, canción que cierra este tour que convierte cada escenario en una inmensa pista de baile y demuestra que Jamiroquai, desde que apareció en la escena musical en 1993 con "Emergency On Planet Earth", tiene aún mucho para dar.

Por Claudia Seta (@setaclaudia)