Madres de Ciudad Oculta cortaron la calle para denunciar la venta de droga en el barrio

Un grupo de madres revelaron que en el barrio se vende la droga conocida como “pasta base” y para ser escuchadas cortaron la avenida Perón. Las mujeres dicen que están matando a sus hijos. En esta nota lea un informe especial acerca de esta droga, que se introdujo hace pocos años en Argentina y que ya destruyó la vida de miles de jóvenes de los sectores marginales.

Por Canal26

Jueves 1 de Diciembre de 2005 - 00:00


Los Vecinos de Ciudad Oculta denunciaron la venta de droga conocida como "paco" o pasta base a niños y jóvenes. Las madres dijeron que conocen donde se vende la droga y criticaron a la policía porque “dice que ellos no saben”.

Las madres comenzaron a organizarse a fines de 2003 e hicieron varias denuncias: en la Justicia, en el Ministerio de Justicia, en la Defensoría de Menores, en la red barrial de Lugano-Mataderos. Luego de hacer público lo que están viviendo, fueron amenazadas.

Familiares de uno de los chicos adictos al “Paco” relataron a un matutino porteño que su hijo duerme en cualquier parte y vende todo lo que tiene a su alcance para comprar la droga. “Si le comprás un par de ojotas, las vende. Por más baratas que sean, te las vende. Acá hay chicos de 9 años que consumen. Anoche falleció un chico de 11 años; la semana pasada falleció otro chico..." relató un madre desesperada.


El “Paco” la droga de los jóvenes marginales

La pasta base de cocaína (PBC), o “Paco”, es la cocaína no tratada, que se extrae de las hojas del arbusto de la coca - crece principalmente en Bolivia, Colombia y Perú - a través de un proceso de maceración y mezcla con solventes como parafina, bencina y ácido sulfúrico.

Como existen cerca de 250 variedades de coca, las características de la PBC varían, según la cantidad de alcaloide que contengan las hojas utilizadas.

Tiene el aspecto de un polvo blanquecino o amarillento, dependiendo de la sustancia con la que se mezcle. Se fuma mezclada con tabaco o con marihuana. También se consume en pipas o en antenas de televisión ahuecadas.


Los efectos de fumar PBC dependen de muchas variables: el tipo de preparación, la dosis, la frecuencia de consumo, la forma de uso (social, recreativa, individual), las impurezas y adulteraciones que contenga, la motivación (estimulante, búsqueda de placer, antidepresiva), entre otras.
Cuando se fuma, el efecto es rápido e intenso (se demoran entre 8 y 40 segundos en aparecer y dura sólo unos minutos).
El efecto que produce el consumo de PBC se puede dividir en cuatro etapas:

1. Etapa de euforia:

Euforia.
Disminución de inhibiciones.
Sensación de placer.
Éxtasis.
Intensificación del estado de ánimo.
Cambios en los niveles de atención.
Hiperexcitabilidad.
Sensación de ser muy competente y capaz.
Aceleración de los procesos de pensamiento.
Disminución del hambre, el sueño y la fatiga.
Aumento de la presión sanguínea, la temperatura corporal y el ritmo respiratorio.

2. Etapa de disforia:

Sensación de angustia, depresión e inseguridad.
Deseo incontenible de seguir fumando.
Tristeza.
Apatía.
Indiferencia sexual.

3. Etapa en que la persona empieza a consumir ininterrumpidamente cuando aún tiene dosis en la sangre para evitar la disforia.

4. Etapa de sicosis y alucinaciones: el consumo de PBC puede provocar sicosis o pérdida del contacto con la realidad, la que puede darse después de varios días o semanas de fumar con frecuencia y durar semanas o meses. Las alucinaciones pueden ser visuales, auditivas, olfatorias o cutáneas.


La PBC es una sustancia muy adictiva. Esto porque la excitación y el bienestar que provoca son muy breves, lo que se acompaña inmediatamente de una fuerte sensación de angustia. Y evitarla es el motivo para seguir consumiendo PBC.

Salvo en casos muy extremos, la mayor parte de estos síntomas son reversibles con una abstención total y un tratamiento adecuado.