Se suspendió el careo entre Zidane y Materazzi

La comisión de disciplina del organismo se contenterá con escuchar los argumentos del ex capitán de la selección francesa de fútbol, que agredió a Materazzi en la prórroga de la final tras la que Italia se proclamó campeona del mundo (1-1, 5-3 en la tanda de penales), el 9 de julio en Berlín.

Esa misma instancia ya escuchó al agredido el pasado 14 de julio, y según un portavoz de la FIFA, "no es necesaria" la versión del italiano tras la declaración que ya hizo, aunque tampoco rechazó citar a ambos nuevamente.

Zinédine Zidane, que acudirá a Suiza acompañado por el responsable jurídico y el presidente de la Federación Francesa de Fútbol (FFF), Jean-Pierre Escalettes, se enfrenta a una condena más bien simbólica, toda vez que tras el Mundial se retiró del fútbol.

Según dejó entender Sepp Blatter, presidente de la FIFA, puede perder el premio de mejor jugador del Mundial además de recibir una multa.

Por su parte, Materazzi, que reconoció haber insultado al francés antes de que este respondiera agrediéndole, se arriesga a una suspensión, sobre todo en caso de que se juzgara que hizo comentarios racistas, algo que él negó. Zidane dijo que le había ofendido con palabras "muy fuertes" sobre su familia.