El Reino Unido ratifica su ocupación militar ilegal en las Islas Malvinas con la presencia permanente de aviones caza Typhoon

En términos de disuasión, las maniobras británicas en Mount Pleasant consolidan una postura de vigilancia constante en el Atlántico Sur, reforzando la capacidad de respuesta inmediata ante cualquier movimiento en la zona.
Un Eurofighter Typhoon FGR4 aterrizando en la base de Mount Pleasant en las Islas Malvinas.
Un Eurofighter Typhoon FGR4 aterrizando en la base de Mount Pleasant en las Islas Malvinas. Foto: Wikipedia.

En un contexto internacional marcado por conflictos armados en distintas regiones del mundo, el Reino Unido actualizó su estrategia de seguridad con un documento titulado “Seguridad en un Mundo Peligroso”. Allí redefinió sus prioridades geopolíticas y declaró su compromiso de “defender, proteger y mejorar la resiliencia del Reino Unido, sus Territorios de Ultramar y Dependencias de la Corona”. Es por eso, que la Fuerza Aérea Británica sostiene actualmente en Malvinas una presencia permanente de sus aviones caza más poderosos.

En Mount Pleasant, la 1435 Flight (unidad aérea de la Royal Air Force con base en Malvinas, cuya misión principal es la defensa aérea y la alerta de reacción rápida para las islas) opera cuatro Typhoon FGR4, respaldados por un Voyager y un Atlas C1. Estos aviones extienden la persistencia de la patrulla y acortan tiempos de respuesta ante incursiones, emergencias médicas o búsquedas y rescates.

Aviones caza Typhoon FGR4. Foto: MoD/Crown copyright (year)

La combinación de los aviones Typhoon, Voyager y Atlas transforma una simple alerta en una capacidad de disuasión constante, al garantizar alcance operativo, presencia prolongada y apoyo logístico desde una base con control estratégico y respaldo militar y local.

El puente aéreo vía Ascension Island (una paradisíaca isla británica que fue clave en la guerra de las Malvinas, dado que los vuelos provenientes del Reino Unido paraban ahí antes de llegar a las islas) mantiene rotaciones y repuestos, asegurando continuidad operativa en el Atlántico Sur incluso en invierno austral.

En Mount Pleasant, los equipos deben ser altamente reactivos por el clima cambiante, con temperaturas cercanas a -4 °C y sensación de -15 °C. En este sentido, la capacidad de sostener vuelos en esas condiciones es parte central del efecto disuasivo.

Mount Pleasant, la principal base militar de las Islas Malvinas

El destacamento de la Real Fuerza Aérea británica de Mount Pleasant se convirtió en la segunda ciudad más importante de las Islas Malvinas, detrás de Puerto Argentino, la capital.

Con 1.500 habitantes entre personal permanente y rotativo, esta zona ubicada a unos 70 kilómetros al suroeste de la capital isleña, es la única puerta de entrada de quienes llegan al archipiélago por vía aérea.

Señal de entrada al complejo Mount Pleasant. Foto: Wikipedia.

Ya desde el cielo, se distinguen los extensos galpones, depósitos de armas, hangares subterráneos y un denso sistema defensivo compuesto por alambrados de púa, barreras antitanque y casamatas con ametralladoras, todo cuidadosamente mimetizado con el paisaje verdeamarillento de las islas.

El complejo es, sin duda, el legado más imponente de la guerra y fue construido con el objeto de persuadir a la Argentina de iniciar una nueva aventura bélica, luego de que las tropas argentinas vencieran fácilmente a los alrededor de 80 soldados que velaban por la seguridad de las islas el 2 de abril de 1982.

El viaje a Mount Pleasant, base militar británica en las Malvinas. Foto: REUTERS

Tan sólo 550 de habitantes de Mount Pleasant residen allí permanentemente, mientras que el millar restante se compone mayormente de militares que pasan períodos de entre tres y cuatro meses en el archipiélago, muchos de ellos preparándose para misiones de combate en Irak y Afganistán.

La base militar, única institución en el archipiélago financiada por el Reino Unido, también implica beneficios cotidianos para los isleños que van mucho más allá de la defensa del archipiélago. Además de equipamiento militar, también alberga muchas comodidades que ni siquiera existen en la capital.

Al hospital y el colegio para los hijos de civiles y oficiales que viven allí de forma permanente se suman un centro comercial, un cine, varios restaurantes, una disco, una pista de bowling, cancha de golf, varias piletas de natación y hasta una sala de juegos de guerra con armas láser. Incluso, muchos habitantes de Stanley se acercan a la base para disfrutar de algunas de estas atracciones durante los fines de semana.