Si efectivamente son ciertas las intenciones de Trump de ayudar a pacificar la región, entonces la actitud de Israel es un problema. Sin embargo, ¿llegaría EEUU tan lejos como aceptar la existencia de un Estado Palestino? Parece difícil, pero no imposible.
Bandera de Palestina en la Franja de Gaza. Foto: Reuters.
El presidente Donald Trump anunció en su gira por Medio Oriente que EEUU no dará consejos sobre cómo vivir a los países árabes, y que los países de la región deberían trazar su propio destino. También, que espera un acuerdo con Irán y que Arabia Saudita reconozca la existencia del Estado de Israel. Sin embargo, esto último depende, en buena medida, de lo que suceda con la Franja de Gaza. ¿Hay algún plan que suponga una solución al conflicto que involucra a palestinos e israelíes?
Los dos escenarios que creemos que se pueden dar parten de la base de que Trump ha sido recurrente acerca de sus intenciones de llevar paz a la región. Cuestión que supone, inevitablemente, pensar entonces que tendría como objetivo solucionar el largo conflicto entre israelíes y palestinos.
Pero no todos los actores involucrados tienen la misma idea sobre cómo terminar con este enfrentamiento, lo que creemos que abre justamente dos escenarios:
Aclaramos, por sí hace falta, que ninguna solución parece sencilla. El ataque de octubre de 2023 significó el avance suelo israelí más importante desde la Guerra de Yom Kippur. Las imágenes y videos hablan por sí solos sobre la brutalidad del ataque. La consecuencia de ello, la respuesta de Israel, también fue brutal.
Terroristas de Hamas disparan contra los baños del festival Nova. Video: Telegram.
Cerca de 1200 personas fueron asesinadas en el ataque terrorista de Hamas, 2200 heridas, y más de 200 fueron secuestradas (un número impactante). Por el otro, la larga respuesta israelí, que aún continúa, trajo como consecuencia más de 50 mil muertos, cerca de 120 mil heridos, y la destrucción de la Franja de Gaza, una prisión a cielo abierto hoy prácticamente inhabitable, si es que alguna vez lo fue.
Te puede interesar:
Netanyahu calificó como "ataque antisemita" el asesinato del personal de embajada en Estados Unidos
Pareciera ser el objetivo central de Israel. Al principio, en Tel Aviv parecían querer terminar con Hamas -lo que no han logrado, dado que sigue activo-. Hoy, en efecto, pareciera más cerca de querer expulsar a todos los palestinos de Gaza y Cisjordania y anexarse todo el territorio. La creación de un Gran Israel.
Inicialmente, podría dudarse sobre la posición de EEUU en el ataque a Israel. De mínima, fallaron en anticipar el ataque y avisar a sus aliados israelíes. Pero el rol de Qatar, un aliado de Washington, donde a su vez vivía parte de la cúpula de Hamas, genera dudas sobre si hubo una falla, o un acto deliberado de no compartir información. La región se estaba inclinando decididamente hacia China, y es evidente que, desde el nuevo estallido de un conflicto en Medio Oriente ese proceso se ha ralentizado considerablemente. A cambio del precio a pagar por el ataque del 7 de octubre de 2023, incorporar los territorios palestinos a un Gran Israel y solucionar de una vez el problema palestino, no sería un trofeo menor para Tel Aviv. Una solución brutal, criminal, pero en definitiva una solución vista con buenos ojos desde suelo israelí.
Hambruna en la Franja de Gaza. Foto: REUTERS/Mahmoud Issa.
No parece un objetivo sencillo por dos razones esenciales: difícil que la comunidad internacional esté dispuesta a aceptar algo semejante; la situación interna en Israel tampoco es paradisíaca. La cantidad de jóvenes muertos y heridos, los reclutamientos, la crisis económica, están causando un malestar creciente en una población que no vería con malos ojos que la guerra terminara.
Te puede interesar:
Asesinan a balazos a dos empleados de la Embajada de Israel en EEUU: "Un acto despreciable de odio y antisemitismo"
No es descabellado pensar que podría haber novedades en este sentido, y que la presión se ejerza desde Washington. En Israel, de hecho, hay preocupación por lo que consideran un giro en la postura de Trump.
Lejos de ver una ayuda, huelen una traición. Las negociaciones con Irán para levantarles las sanciones a cambio de que acepte limitaciones en su plan nuclear no son materia de consulta con Israel; el acuerdo con los hutíes para que dejen de bombardear los barcos que pasan por el Mar Rojo no incluyó un pequeño detalle: el territorio israelí no entraba en el acuerdo, por lo que los hutíes lo han vuelto a atacar sin represalias estadounidenses. Además, la gira de Trump por Medio Oriente no incluyó a Israel, siendo que hasta durmió una noche en Qatar –país donde históricamente tuvieron su morada las autoridades de Hamás-, y adelantó posibles acuerdos con Arabia Saudita que ya no tendrían como contrapartida el reconocimiento del Estado de Israel. El reconocimiento del gobierno de Siria, a cambio de que sí reconozca al Estado de Israel, pero que supondría para Tel Aviv devolver los territorios que mantiene ocupados. Algunos medios israelíes dan por sentado que si Netanyahu no termina la guerra, EEUU los dejará solos.
Por lo pronto Israel no pareciera estar de acuerdo. Su renovado ataque sobre Gaza, o sus supuestas intenciones de atacar Irán, bien podrían ser un intento de frustrar los planes que Trump tiene para la región.
Israel ya ha visto sus intereses perjudicados debido a la imposición de los de su aliado más poderoso. Basta recordar la mencionada guerra de Yom Kippur. EEUU buscaba atraer a Egipto a su esfera de influencia, e Israel era un obstáculo. La historia de dicho conflicto comienza con una falla de inteligencia, un ataque sorpresa, y termina con Israel devolviendo el Sinaí años después obteniendo, eso sí, reconocimiento por parte de Egipto.
Aunque no sería correcto pensar en una repetición mecánica de la historia, si efectivamente son ciertas las intenciones de Trump de ayudar a pacificar la región, entonces la actitud de Israel es un problema. Sin embargo, ¿llegaría EEUU tan lejos como aceptar la existencia de un Estado Palestino? Parece difícil, pero no imposible. La alternativa es un genocidio, o el desplazamiento de millones de personas que, refugiados en otros países, posiblemente intentarían por todos los medios volver a lo que consideran su hogar. Lejos de solucionar el problema, eso sería alargarlo aún más en el tiempo.
Queda claro que la proyección de escenarios no se agota en los dos presentados. Pero, a la luz del discurso de Trump, de repente no es posible descartarlos de plano. ¿Seguirá el conflicto entre israelíes y palestinos uno de estos dos caminos?
1
Los 4 países de Latinoamérica que podrían ayudar a EEUU a ganar cualquier guerra contra otra potencia militar
2
Tensión en Europa: un barco español interceptó a buques militares rusos que navegaban hacia el estrecho de Gibraltar
3
Se eleva la tensión con Estados Unidos: una flota de buques de China navega cerca de aguas japonesas
4
Rusia recubre sus aviones militares con neumáticos para defenderse de los drones ucranianos
5
Otra vez tensión en el Salón Oval: el cruce de Trump y el presidente de Sudáfrica por un genocidio contra los blancos