Más allá de Lula

La mirada de Manuel Castro en exclusiva para Diario26.com en medio de la crisis de Brasil y uno de sus máximos referentes políticos... entre rejas.

No soy futbolero pero si tuviera que resumir la decisión de los jueces brasileños con respecto a Lula, diría que el ex presidente perdió por penales.
Ante nosotros tenemos una sociedad dividida. Este tipo de división se está viendo en todos los países. Creo que es la sumatoria de decepciones. Y no es un tema ideológico. Es hartazgo.
Y hay dudas. Y eso es lo peor. Dudas con el sistema o con la gente que lo encarna. O con el sistema y la gente que dice tener la representación de la ciudadanía.
También podría interesarte
La corrupción ha calado muy hondo en la “sociedad” política brasileña ¿o es que en vez de “sociedad” habría que llamarla “casta” política? En realidad no sólo la de ese país.
Un poder ejecutivo podrido, el poder legislativo, igual de podrido. Sólo el judicial está a salvo. Es un alivio.
El poder judicial brasileño ha condenado al ex presidente Lula da Silva, un referente más que importante en la política sudamericana. No se pueden negar los logros de su gobierno. Pero el tema no son sus logros sino sus errores.
Los sobornos también llegaron hasta él. En principio es el tema de un departamento, pero en realidad tiene seis causas penales más. A Dilma la juzgó un parlamento por un desliz administrativo que otros presidentes también hicieron. Los legisladores corruptos juzgaron por corrupción a una presidente y la sacaron del poder. Asumió el vicepresidente, que está más negro que una pantera.
Se dice que en comparación con el resto, Lula está limpio. Ese no es el tema cuando todos están sucios. Robar un peso o un millón siendo funcionario público es lo mismo. No es la cantidad, es el hecho. No es dinero de él.
Si Lula era condenado se incendiaba Brasil, y si no era condenado… también.
El favorito para las elecciones de octubre (si es que lo dejan presentarse) ha prometido resistir, no se entregará. Prefiere que lo vayan a buscar. Le han dado plazo hasta este viernes a las cinco de la tarde. A las cinco de la tarde como rezaba un poema de García Lorca refiriéndose al inicio de la corrida de toros. Y en esa danza en la arena ya se sabe cómo termina el astado. El toro brasileño es Lula. La suerte está echada.
En tanto la ciudadanía se expresa, por ideología o sentimientos y sobre todo como señalaba al comienzo; por hartazgo.
Harta de ser engañada, harta de tanta podredumbre, harta de un sistema que permite que unos pocos sean comprados por distintas empresas por más de treinta monedas de plata.
Por Manuel Castro
Analista Internacional - Periodista de Canal 26
*INVITADO DEL DÍA DE DIARIO26.COM