Comienza la rebelión en la granja… demócrata

Por Manuel Castro

Miércoles 23 de Diciembre de 2020 - 08:41

Joe Biden y la casa blancaPor Manuel Castro

De a poco Joe Biden va armando su gabinete, tranquilo, quiere hacerlo lo más diverso posible.

 

• Ni siquiera ha puesto sus reales en el Salón Oval, en otro tiempo campo de batalla de Bill Clinton que ya empiezan a aparecer intereses diferentes en el seno del partido demócrata. Una de las caras visibles de una actitud partidaria más combativa es la de Alexandria Ocasio-Cortéz, pero no es la única, junto con Ilhan Omar, Rashida Tlaib y Ayanna Pressley forman el grupo al que llaman “El Escuadrón”.

 

• No se puede negar que el trabajo hecho por Bernie Sanders dentro del partido, aunque nunca fuera un miembro formal y de ahí que no haya podido con Hillary, le ha permitido la ganar la batalla cultural, la de las ideas dentro de la agrupación política.

 

• También ha escorado a una parte del partido hacia la izquierda. Sanders se definió como un socialista democrático, de seguro una expresión incomprensible para millones de personas en los Estados Unidos a los que les debió sonar algo así como ser un “dictador democrático”.

 

• Joe Biden, si, es un demócrata moderado (del partido demócrata, se entiende) y habrá que ver la influencia que podrá tener en el ala izquierdista de su partido y se verá en el futuro cual es su verdadero poder. Se ha especulado sobre negociaciones para poner a personas que responden a Sanders en su gabinete, como se ha filtrado desde hace meses, en todas las carteras.

 

• El trabajo de Sanders ha permitido que algunos “referentes” de la izquierda hayan llegado a posiciones importantes que no tenían desde hacía años. Estoy hablando de izquierda, izquierda.

 

• Una de esas figuras es Ocasio-Cortéz, que en alguna ocasión dijo de Biden, que en cualquier otro país los dos no estarían en el mismo partido, cosa que sí ocurre en los Estados Unidos. Tal vez si hubieran estado en distintos países, Biden, sí, estaría en los Estados Unidos y Ocasio-Cortés… en la Unión Soviética.

 

A Donald Trump nunca le gustó esta joven hispana de 31 años de origen puertorriqueño, de buena formación y que es además la congresista más joven de la historia, siempre la ignoró.

 

En un programa de televisión le preguntaron a Ocasio-Cortéz si creía que Trump era racista, a lo que contestó que sí, que para ella lo era.

 

Trump consultado sobre esta pregunta y la consiguiente respuesta, dijo: “¿a quién le importa?”

 

Estas cuatro jóvenes que mencioné abogan por una educación pública y gratuita, el famoso Plan Verde (de Biden) e impuestos más altos para los ricos. Ni hablar del tema armas (la segunda enmienda).

 

Pero para lograr esos cambios a nivel nacional primero deben ser aceptados en el propio partido. Es por eso que la joven Alexandria Ocasio-Cortéz apuntó a la vieja guardia… y disparó.

 

Está convencida que hay que relevarla.

“Creo que necesitamos un nuevo liderazgo en el Partido Demócrata”.

Nancy… teléfonooooooo.

 

Hace poco la señora Nancy Pelosi fue otra vez elegida para presidir la Cámara de Representantes. Y es octogenaria.

 

Otro demócrata que quiere retirar, Steny Hoyer, 81 años, líder de la mayoría demócrata.

Jim Clayburn, también octogenario.

 

Charles Schumer, senador, que espera que los demócratas se puedan hacer con la Cámara en las elecciones de Georgia. Si Biden no logra el Senado, te la veo difícil Joe.

 

Todos estos personajes llevan años en sus puestos pero para los extremistas, son moderados. Como también, recuerdo, lo es Biden.

 

La suerte hasta ahora para establishment demócrata es que no solo no hay un plan de relevo sino que aún no hay con qué hacer ese relevo.

 

De todas formas habrá que ver qué tipo de presiones tendrá que soportar la señora Pelosi por parte de los propios.

 

A Ocasio-Cortéz no le gusta mucho el gabinete que está armando Biden, es verdad, hay mucha gente que estuvo con Obama.

 

Pero las cosas podrían cambiar si “algo” le pasara a Biden, algún problema de salud que lo obligara a renunciar, un problema muy grave de salud que terminara con su vida, o tal vez, si no logra retener el Senado, un juicio político. Si pasarán algunas de estas cosas asumiría la Sra. Harris. (espero que esa no haya sido la idea desde un principio, lo lamento, no puedo evitar ser mal pensado). No sé porqué tengo la impresión (solo la impresión) de que la señora Harris oculta algo. Lo dejo ahí.

 

Pero como están las cosas, en algún momento inesperado, puede haber una rebelión en la granja y la vieja guardia deberá estar atenta. Lo tiene que estar ahora. Y la inefable Nancy Patricia D’Alesandro Pelosi deberá estar atenta. Trump le iba de frente, pero eso no ocurre en las internas de los partidos, ni en el primer mundo (sobre todo en el primer mundo). Hay que tener cuidado, el golpe más fuerte te lo da el más cercano.

Notas relacionadas