El chañar: el árbol nativo de la Argentina y de flores amarillas que es considerado el más fuerte del mundo

En primavera, este árbol se llena de flores que no solo embellecen el paisaje, sino que también atraen polinizadores como abejas y desprenden un aroma dulce y suave.
Árbol chañar. Foto: Wikipedia.
Árbol chañar. Foto: Wikipedia.

Entre la maravillosa vegetación que ofrece Sudamérica se encuentra un árbol que llama la atención de todo el mundo, ya que no solo es considerado como el más fuerte del todos, sino que sus frutos son muy codiciados por las aves.

Se trata del chañar, un árbol que puede resistir a las altas temperaturas. Su nombre específico, decorticans, hace honor a la manera en que su corteza grisácea y madura se desprende para revelar sus ramas y tronco lisos de un vibrante color verde intenso. Además, lo sorprendente es que aporta semillas y frutos que son comestibles y beneficiosos a la salud.

Según se sabe, este árbol es uno de los más fuertes del mundo porque crece en zonas desérticas y se logra adaptar a las duras condiciones climáticas. Es una especie que necesita poca agua, soporta vientos y temperaturas extremas. Se logró demostrar que el chañar soporta días de más de 40ºC, así como noches frías donde los números llegan a marcar -13ºC.

Flores amarillas del Chañar. Foto: Redes

Por otro lado, el chañar está lleno de ramas con espinas, una manera de evitar que ciertos animales lo destruyan. Este ejemplar crece en seis países de Sudamérica: Argentina, Chile, Bolivia, Paraguay, Uruguay y Perú.

El fruto del chañar: qué beneficios trae

Las frutas y semillas del árbol son comestibles y brindan diversos beneficios a la salud. En algunos pueblos se realiza jarabe del fruto del chañar, que es utilizado para mejorar desde un simple catarro hasta una bronquitis o un problema pulmonar.

Para que salga el jarabe primero se debe limpiar bien los frutos y luego darle un hervor para que la cáscara se ablande. Después se deben pelar y volver a colocarlos a fuego bajo.

Por último, se debe moler la fruta en un mortero y colar la pasta con un colador junto con el agua donde se hirvió la fruta. Luego, poner a cocinar el líquido obtenido a fuego bajo y revolver constantemente. Cuando el mismo comienza a tener color marrón se debe retirar del fuego y envasar.