Un dato clave del colibrí que pocos conocen: la particularidad en su visión que lo diferencia de otras aves

Con sus deslumbrantes colores, el colibrí es uno de los animales más indefensos y bellos que suele aparecer en el patio de nuestras casas. Muchas veces suele asociárselo a la buena suerte. Sin embargo, hay un dato sobre ellos que muy pocos conocen.
Los colibríes se diferencian del resto de las aves por su capacidad de vuelo rápido, el tamaño de su corazón y además por un aspecto muy importante: su visión.

Esta ave cuenta con la particularidad de tener una visión ultravioleta, es decir, puede ver colores que los humanos no. En las flores el picaflor puede percibir matices que son imperceptibles para las personas, lo que le ayuda a encontrar néctar más fácilmente.
Un colibrí en el patio de tu casa: el significado que esconde
Para la cultura mexicana, esta asombrosa ave representa la alegría, la sanación y los consideran como una especie sumamente respetable.
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Basándose en esto, se cree que la visita de un colibrí en una casa significa la aparición de una nueva energía. Lo mismo ocurre en la cultura maya, quienes consideran a los colibríes como ángeles con buenas intenciones.
Anteriormente, los picaflores eran cazados para ser usados como adornos en sombreros, atrapasueños o centros de mesa. Sin embargo, esta práctica fue prohibida debido a lo vital que son para las flores del jardín.

Los colibríes consumen principalmente azúcar para producir energía y esto incluye néctar y savia de los árboles. No consumen semillas para pájaros, así que no las coloques cerca para atraerlos porque vendrán otros pájaros.
Otros datos interesantes
- Familia: trochilidae.
- Tamaño: son aves muy pequeñas. La especie más pequeña, el colibrí zunzuncito (Mellisuga helenae), mide apenas 5 cm y pesa alrededor de 2 gramos.
- Alimentación: principalmente néctar de flores, pero también comen pequeños insectos y arañas para obtener proteínas.
- Vuelo: son las únicas aves capaces de volar hacia atrás, y pueden mantenerse suspendidas en el aire batiendo sus alas a velocidades impresionantes (entre 50 y 80 veces por segundo en algunas especies).
















