Perros y el verano: a qué temperatura comienzan a sentir el calor

Al igual que los humanos, los perros regulan su temperatura para mantenerse frescos, pero sin embargo, el verano también puede generar estragos en su salud. Cuál es la información más importante para cuidarlos del golpe de calor.

Golpe de calor, mascotas, perros.
Golpe de calor, mascotas, perros. Foto: Freepik.

Con la llegada de los días de calor, es fundamental prestar atención al comportamiento de nuestras mascotas, ya que ellos también comienzan a sufrir las consecuencias del cambio de temperatura. De hecho, según los especialistas, comienzan a sentir el impacto térmico a partir de los 26°C, y la exposición prolongada al calor puede derivar en problemas de salud serios.

Los veterinarios indican que la temperatura corporal de un perro oscila entre los 38° y 39°C. En verano, la cifra puede aumentar rápidamente, sobre todo si realizan actividad física intensa o permanecen al aire libre durante las horas del mediodía, donde el sol es más fuerte. Cuando la temperatura interna supera los 42°C, el riesgo de sufrir un golpe de calor se vuelve crítico.

Los perros no deben pasear al sol durante el mediodía en verano. Foto: Freepik.

Entre los signos más evidentes de un golpe de calor, se encuentran los siguientes:

  • Disminución de la actividad: el perro se muestra inusualmente inactivo.
  • Mucosas rojas: lengua y encías intensamente enrojecidas.
  • Salivación excesiva.
  • Vómitos o diarrea: si aparecen junto a los síntomas anteriores, puede tratarse de un cuadro grave que requiere atención veterinaria urgente.

Los perros más vulnerables son los cachorros, los viejitos, los perros con sobrepeso y las razas braquicéfalas (de hocico chato, tales como los bulldogs franceses, los pugs y hasta los boxer), que tienen mayores dificultades para regular su temperatura.

Cómo cuidar los perros del calor. Foto: Unsplash.

Cómo cuidar a un perro de un golpe de calor

Según los veterinarios, es necesario adoptar algunas medidas preventivas para cuidar la salud de nuestra mascota. Entre ellas, debemos enviar pasearlos en horarios de máxima radiación solar, y evitar que se acuesten al sol al mediodía o en lugares poco ventilados. Sin embargo, hay otras cosas a tener en cuenta:

  • Hidratación constante: ofrecer agua fresca y llevar una botella en cada paseo.
  • Ejercicio moderado: preferir actividades en las horas más frescas del día.
  • Viajes en auto: mantener el aire acondicionado encendido y realizar paradas frecuentes para descansar a la sombra.
  • Cepillado regular: ayuda a eliminar el pelo muerto y favorece la regulación térmica.

Cuidar a tu perro del calor no es solo una cuestión de bienestar, sino de salud y seguridad. Estar atentos a los signos de alerta y tomar medidas preventivas puede evitar un golpe de calor y garantizar que tu mascota disfrute un verano seguro y saludable.