Cómo evitar que tu perro te salte encima cuando llegas a tu casa, según un especialista canino

Ignorarlo o retarlo puede generar más ansiedad y estrés. La idea es enseñarle una nueva manera de recibirnos, donde la atención se gana esperando en un lugar específico, como un sillón o una alfombra designada.

Los perros explotan de alegría al ver a sus dueños.
Los perros explotan de alegría al ver a sus dueños. Foto: Unsplash.

Al llegar a tu casa, es muy normal que el perro salte de alegría. Sin embargo, en espacios pequeños o con personas mayores y niños, este comportamiento puede generar accidentes domésticos.

Por este motivo, muchos dueños optan por ignorar o retarla a la mascota, aunque según los especialistas, estas estrategias suelen reforzar el hábito y la frustración, en vez de corregirlo.

El salto es una conducta natural de los perros cuando están emocionados, pero se puede enseñar una forma adecuada de saludar con constancia y tranquilidad, sin provocar sobresaltos.

El salto es una conducta natural de los perros cuando están emocionados Foto: Unsplash.

Si salta cuando llegan visitas, lo acaricio, retiro y vuelvo a acariciar rápidamente. Si me salta de nuevo, espero y no lo castigo, no grito ni nada, simplemente espero un poco”, explicó Juan Manuel Liquindoli, a ‘TN’.

Y agregó el creador de ‘Filosofía Animal’: “Le señalo un lugar con la mano y lo acaricio ahí. Retiro y vuelvo a reforzar. El perro aprende por las consecuencias de su conducta: si salta, no recibe atención, pero si espera, sí la obtiene”.

En contra de lo que muchos creen, ignorar al perro puede generar más ansiedad y estrés, porque él solo quiere saludar. La idea es enseñarle una nueva manera de recibirnos, donde la atención se gana esperando en un lugar específico, como un sillón o una alfombra designada.

Ignorar o retar al perro puede generar más ansiedad y estrés. Foto: Unsplash.

Este planteamiento es especialmente útil para hogares con personas mayores y niños, ya que disminuye el riesgo de accidentes y enseña al perro a regular su excitación tras su encuentro con el dueño.

“Al principio se refuerza el comportamiento rápido: cuando se sube al sillón, retiro y vuelvo a reforzar. Con el tiempo, se hacen esperas más largas. La consistencia y paciencia son clave, sobre todo al principio, porque el perro tiene mucha ansiedad”, concluyó.

¿Qué alimentos no debe comer un perro?

  • Ajo y cebolla: estos alimentos contienen sustancias, como tiosulfatos, que pueden dañar los glóbulos rojos y causar anemia en los perros, incluso en pequeñas cantidades.
  • Chocolate: el chocolate contiene teobromina y cafeína, dos compuestos que el organismo del canino no puede metabolizar bien y pueden provocar vómitos, convulsiones o incluso intoxicaciones graves.
  • Huesos cocidos o restos de comida humana: los huesos cocidos se astillan con facilidad y pueden causar obstrucciones o perforaciones intestinales en los perros. Además, las comidas humanas suelen tener demasiada sal, grasa o condimentos dañinos para ellos.
  • Pasas y uvas: si bien no se sabe exactamente qué sustancia las vuelve tóxicas, las uvas y pasan pueden causar insuficiencia renal aguda en algunos perros.
  • Bebidas energéticas, café o té: la cafeína y otras metilxantinas son altamente tóxicas para los perros ya que pueden alterar el ritmo cardíaco, provocar temblores, jadeo excesivo y, en casos graves, la muerte.