Cuadernos de coimas K: la declaración de Héctor Zabaleta, arrepentido de Techint

Las declaraciones de Zabaleta impulsaron la indagatoria de otros empresarios y ex funcionarios. Mirá su testimonio en la nota.

Por Canal26

Domingo 12 de Agosto de 2018 - 21:32

Techint

Héctor Zabaleta, ex director de Administración de Techint, fue el primer arrepentido de la compañía en la causa de los cuadernos y admitió que él fue el encargado de realizar los pagos a Roberto Baratta.

 

A continuación, los fragmentos más destacados.

 

• “Roberto Baratta me llamó por teléfono esto habrá sido 10 días o una semana antes de la primera entrega que se me imputa hoy en la indagatoria. Esa primera conversación fue muy amable. Me dijo que era Roberto Baratta era viceministro de De Vido y que había hablado con Luis Betnaza, director institucional de la empresa, y que éste le había dado mi número para que me llamara. En esta conversación Baratta me dijo que le tenía que dar unos dólares a lo que le dije que no que solamente le podía dar pesos ya que no contaba con liquidez de dólares pero luego de verificar con Luis que eso efectivamente fuera así”.

 

• “Luego de la llamada lo hablé con Luis Betnaza y éste me dijo que tenía un compromiso con el gobierno porque si no le iban a cortar la luz y el gas de las plantas de Siderar y Siderca. Betnaza me habló en esa ocasión de una cifra que en pesos equivalía a un millón de dólares, según lo que recuerdo”.

 

• “Yo le respondí que dólares no le iba a dar porque no tenía y me dijo ‘arréglate con Baratta y fíjate qué podés hacer’. Aclaró que no teníamos en esa época a ninguna obra pública. Incluso nos habíamos retirado de la concesión de la ruta 7 porque Néstor Kirchner nos pedía dinero.”

 

• “Luego de lo que relaté, efectivamente vino Baratta a buscar el dinero. Estimo que fue el bulto más grande de todas las entregas que le hicimos, calculando que pudo haber sido unos dos millones de pesos aproximadamente. Esa entrega se hizo en un bolso de viaje que trajimos nosotros, que Baratta agarró y dejó en el piso del asiento trasero del auto en el que venía, que era un Toyota Corolla. Estoy convencido de que siempre vino con el mismo auto, siempre con chofer en cuyo rostro no reparé”.

 

• “En las ocasiones siguientes, las entregas fueron paquetes hechos con sobre de papel madera que tenían pliegues, que se abrían para tener más amplitud en los que entrarían aproximadamente $400.000 en cada paquete”. • “Siempre antes de cada entrega, Baratta me llamaba por teléfono, posiblemente alguno de los dos teléfonos que mencioné y todas las veces me exigía dólares. Me decía que los pesos no les servían. Me profería distintas amenazas como cortarnos el gas o importar tubos de China diciéndome: ‘Ahora vas a ver dónde te vas a meter los tubos que tenés en Campana’”.

 

• “También me amenazaba con que no nos iba a dar nunca más obra pública. Era repugnante como patoteaba por teléfono pero finalmente Baratta se resignaba y pasaba a retirar los pesos.”

 

• “El mecanismo de entrega de dinero descripto. Las citas que se me hicieron conocer en mi indagatoria en general era así. Todas las entregas fueron en el segundo subsuelo del edificio de Techint, sito en Della Paolera 297”.

 

• “Este edificio tenía los servicios como ascensores y otros en el medio, y las oficinas alrededor de ese núcleo. Abajo están las cocheras en el primer y segundo subsuelo. Como el primer subsuelo teníamos pocas cocheras nuestras, las cocheras mejor ubicadas para las entregas eran las del segundo subsuelo. Además en ese lugar no había cámaras para registrar el paso de los autos”.

 

• “La única cámara que había en cada uno de los dos subsuelos registraba solamente al peatón que ingresaba desde la cochera al cuerpo central del edificio. Es decir, nunca pudo quedar registrado el ingreso del auto en el que se retiraba el dinero”.

 

• “La primera vez que combiné por teléfono con Baratta las entregas, la primera preocupación que me manifestó es que no quería quedar registrado o identificarse en el edificio, a lo que le respondí que se quedara tranquilo y por eso hicimos las entregas en el sitio indicado”.

 

• “Aclaro que no es cierto que yo marcara con mi tarjeta la entrada a la cochera. Yo directamente le ordenaba el personal de seguridad que levantara la barrera. Es cierto lo que dicen las citas del cuaderno en cuanto que una o dos veces lo esperé afuera, me subí al auto de Baratta e ingresamos a la cochera. En alguna oportunidad que llovía, para no esperarlo afuera, dejé avisando en Seguridad que si venía el auto y preguntaba por Héctor lo dejara pasar. No reconozco a tal Alex que figura en una de las citas”.

 

• “Siempre fui yo el que entregaba el dinero a Baratta. Estimo que entre todas las entregas fueron 15 o 20 millones de pesos en total. Recuerdo que en una de las últimas veces Baratta me dijo ‘acordate que nunca me diste dólares’. Luego de la última entrega, nunca más lo vi a Baratta. Los motivos por los cuales no continuaron las entregas lo desconozco.