Loznitsa: "No veo ninguna intención por parte de Rusia de detener esta guerra"

Por Canal26

Jueves 15 de Mayo de 2025 - 03:00

Nerea González

Cannes (Francia), 15 may (EFE).- "No veo ninguna intención por parte de Rusia de detener esta guerra y no veo ninguna fuerza que pueda proteger la paz", lamenta el cineasta ucraniano Sergei Loznitsa en una entrevista con EFE en el Festival de Cannes, donde estrenó anoche la película 'Two prosecutors', que aspira a la Palma de Oro.

"Si consiguen algo de paz, será por algún tiempo, meses, una situación de pocos meses", lamenta el realizador, de 60 años, que ha pasado en numerosas ocasiones por la Croisette y que es mundialmente reconocido, en especial, por el documental 'Maidan' (2014).

La gente en Ucrania no es "ingenua" respecto a las opciones de lograr una verdadera paz, asegura también, y menos quienes están en el frente.

La ingenuidad es precisamente uno de los temas clave de 'Two prosecutors', un largometraje en el que un joven fiscal recién salido de la facultad, en la Unión Soviética de los años treinta (en medio del terror de las purgas estalinianas), trata de investigar el caso de un preso encarcelado injustamente por acusaciones la policía secreta del NKVD.

Con un reparto encabezado por el actor Aleksandr Kuznetsov, el filme, que navega entre el idealismo del protagonista y las sombras asfixiantes del terror autoritario y la corrupción sistémica, está basado en una novela homónima de Georgy Demidov, quien fue también prisionero político.

"Toda la gente idealista y ética murió en el gulag, o casi, si fueron tan valientes como para empezar a luchar con el sistema", opina el también realizador de títulos como 'Krotkaya' o 'Babi Yar. Context', quien en 'Two prosecutors' ha vuelto a la ficción tras varios años centrado en los documentales.

Demidov escribió su libro en 1968, señala Loznitsa, pero solo pudo ser publicado en 2008.

Y al cineasta ucraniano -que el año pasado también estuvo en Cannes para presentar fuera de competición el documental 'The invasion', sobre el día a día de sus compatriotas bajo la amenaza de los ataques rusos- le apasionan los libros escritos por prisioneros políticos.

"Quiero recuperar la memoria de aquellos tiempos porque cuando era joven, cuando era estudiante, todo sobre este tema estaba prohibido. Estaba prohibido incluso hablar de ello. Por tener un libro en tu casa como ese podías ser sentenciado a 10 años en la cárcel", explica.

"¿Se pueden imaginar qué clase de sociedad es esa? Pues yo viví en esa sociedad", recalca.

Loznitsa remarca igualmente que nunca hubo unos juicios de Núrenberg en la Unión Soviética, y esa impunidad "significa que esta clase de cosas pueden volver", como de hecho ocurre, según él, en la Rusia de hoy.

Él, de hecho, ve una relación "directa" entre el oscuro retrato de 1937 que aparece en su película y el momento actual.

"Tenemos muchos lugares donde ocurren cosas similares", afirma.

La de Loznitsa fue la segunda película de competición en verse en esta edición 78 del Festival de Cannes, justo después de la alemana 'Sound of falling' (Mascha Schilinski), que abrió ayer la carrera por la Palma de Oro, y de la ceremonia de apertura del martes.

Pero el día de la inauguración Ucrania también estuvo muy presente en la Croisette, ya que el festival dedicó la jornada a ese país mostrando tres documentales sobre la guerra.

Fueron concretamente las películas 'Zelensky', de Yves Jeuland, Lisa Vapné y Ariane Chemin; 'Notre Guerre, a film by Bernard-Henri Lévy', de Bernard-Henri Lévy y Marc Roussel; y '2000 Meters to Andriivka', de Mstyslav Chernov.

Sirvió, en palabras del director artístico del festival, Thierry Frémaux, para gritar contra "la locura asesina" de la invasión rusa.

No era tampoco la primera edición que el festival se volcaba con Ucrania (por ejemplo, Zelenski intervino por vídeo en la ceremonia de apertura de 2022) y Loznitsa aprecia su apoyo enormemente.

"Gracias a Dios ellos tratan de ayudar a Ucrania y a los cineastas ucranianos", considera. EFE

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