Seúl pide "recuperar el tiempo perdido" en aniversario de primera declaración intercoreana

Seúl, 15 jun (EFE).- El presidente de Corea del Sur, Lee Jae-myung, propuso este domingo al Norte "recuperar el tiempo perdido y la paz" para construir un futuro en común, coincidiendo con el aniversario de la primera declaración intercoreana tras la división de la península, la 'Declaración del 15 de junio' del año 2000.

Aquel documento "fue el punto de partida para derribar los muros de confrontación y desconfianza que se prolongaron durante más de medio siglo, y abrir una nueva era de reconciliación y cooperación. Inyectó esperanza de paz en la península y mostró que la prosperidad compartida entre el Norte y el Sur era posible", escribió Lee en un mensaje publicado en su perfil de la red social Facebook.

Los entonces líder norcoreano Kim Jong-il y presidente surcoreano Kim Dae-jung rubricaron aquella declaración tras una cumbre que se prolongó durante tres días y abrió la veda a un acercamiento.

Un cuarto de siglo después, las relaciones entre las dos Coreas atraviesan su peor momento desde el fin de la Guerra de Corea (1950-53), pero una reciente serie de gestos conciliadores por parte del nuevo Gobierno de Lee y también de Estados Unidos, tras más de un lustro de diálogo congelado, han generado expectativas.

En su mensaje de hoy, Lee se hace eco del retroceso "a una época de frialdad similar a la del pasado", con la interrupción del diálogo y los intercambios entre ambos países vecinos, y pidió recordar la promesa de paz emanada de aquella declaración.

"Recuperemos el tiempo perdido y la paz desaparecida. Transformemos el 'riesgo Corea' en un 'valor Corea', y construyamos juntos un futuro en el que ambas Coreas puedan prosperar", propuso el mandatario surcoreano, que se comprometió a detener "los actos hostiles innecesarios" y reanudar el diálogo y la cooperación.

"Trabajaremos rápidamente en restaurar los canales de comunicación intercoreanos suspendidos y en reconstruir el sistema de gestión de crisis, para reducir la tensión militar y fomentar un ambiente pacífico", señaló Lee, que se mostró convencido de poder "superar los desafíos actuales si unimos fuerzas y sumamos sabiduría".

El presidente surcoreano agregó que trabajará "para abrir una nueva era en la que todos los habitantes de la península puedan convivir pacíficamente y prosperar".

Los intentos de acercamiento de 2018, con las cumbres entre Moon Jae-in y Kim Jong-un, o las citas entre Kim y Donald Trump en Singapur, Hanói y la Zona Desmilitarizada, generaron titulares y redujeron tensiones, pero no dejaron avances concretos.

La desnuclearización, eje de aquellos diálogos, ha desaparecido del discurso norcoreano y desde diciembre de 2023, el régimen de Kim Jong-un declaró oficialmente a Corea del Sur como "enemigo hostil".

Las oficinas de enlace están cerradas, los canales militares no responden y la cooperación militar entre Corea del Norte y Rusia ha elevado aún más las tensiones, pero el recién llegado presidente Lee ha adoptado recientemente varios gestos conciliadores.

El más significativo ha sido la suspensión de las emisiones de los altavoces propagandísticos a lo largo de la frontera, a la que Pionyang ha respondido apagando sus propios aparatos, y el nuevo Gobierno el Sur ha expresado oposición al envío de panfletos anti-Pionyang hacia el Norte, un acto que ha dicho que penalizará. EFE

rvb-mra/rrt