Franco Mastantuono: de Núñez a Madrid, sin escalas

Argentina es un país acostumbrado a parir talentos futbolísticos como si fueran parte de su ADN, cada aparición de una joven promesa genera expectativa. Pero en el caso de Franco Mastantuono, esa atención se ha transformado en fenómeno. Con apenas 17 años, el juvenil surgido de las inferiores rápidamente se convirtió en la gran noticia de River Plate. No solo debutó en Primera División, sino que también se convirtió en el goleador más joven de la historia profesional del club. Zurdo, técnico y maduro para su edad, ya hay quienes lo proyectan como la próxima gran figura que surja desde el fútbol argentino.
De Azul a Núñez: una historia que empezó temprano
Franco Mastantuono nació el 14 de agosto de 2007 en Azul, una ciudad del centro de la provincia de Buenos Aires. Allí comenzó a forjar su vínculo con la pelota en clubes locales como River de Azul y Alumni Azuleño. Desde muy chico mostró habilidades técnicas que sorprendían a propios y extraños: control de pelota, visión de juego, perfil zurdo y una capacidad poco común para entender el fútbol desde lo mental.

Ese talento precoz no pasó desapercibido. A los 12 años, River Plate lo incorporó a sus divisiones inferiores, y el camino hacia la élite comenzó a tomar forma. En las inferiores de Núñez fue quemando etapas con rapidez. Se destacaba como volante ofensivo, aunque también podía jugar como interno o extremo. La zurda fina, el pase preciso y la lectura del juego lo convertían en una pieza distinta.
Debut récord y gol histórico
El gran salto llegó el 8 de febrero de 2024. En un encuentro de Copa Argentina ante Excursionistas, Martín Demichelis lo hizo debutar con la camiseta de River. Tenía 16 años y 177 días. Ingresó desde el banco, mostró destellos de su calidad y dejó una impresión positiva.
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Pero fue el 3 de marzo de ese mismo año cuando grabó su nombre en los libros de historia del club. River enfrentaba a Deportivo Riestra por la Copa de la Liga. Mastantuono fue titular y, tras una jugada colectiva, marcó su primer gol en Primera. Con ese tanto, se convirtió en el jugador más joven en anotar con la camiseta millonaria en el profesionalismo, superando marcas que ostentaban leyendas del club de la banda como Javier Saviola o Gonzalo Higuaín.
“Es un sueño hecho realidad. Siempre soñé con esto y ahora quiero seguir creciendo”, declaró con humildad tras el partido.
Zurda de oro y cerebro privilegiado
Quienes lo siguen desde inferiores destacan que no es un jugador común. Zurdo, elegante y con una gran capacidad para moverse entre líneas, su estilo recuerda a los clásicos enganches del
fútbol argentino. Tiene un perfil que remite, salvando las distancias, a Pablo Aimar: conducción rápida, pases filtrados, buena pegada y gran interpretación del juego.
Además de su calidad técnica, Franco sorprende por su inteligencia táctica. Sabe cuándo tocar y cuándo encarar, cuándo acelerar y cuándo enfriar el ritmo del partido. No juega solo para él, sino que se conecta con sus compañeros y entiende el funcionamiento colectivo. Estos atributos son difíciles de enseñar, es algo que casi siempre viene con uno, lo que le da más valor.
Físicamente aún está en formación, pero ya se lo ve competitivo. Y lo más importante: no le pesa el escenario. En cada oportunidad que le dieron Demichelis o Gallardo, respondió con personalidad. Sin ir más lejos, hace poco se convirtió en el goleador más joven de la historia de los superclásicos tras anotar un golazo de tiro libre en El Monumental.
El Real Madrid, su nuevo desafío
River no tardó en blindar a su joya. En febrero de 2024, le firmó su primer contrato profesional, con una cláusula de rescisión de 45 millones de euros. Una cifra significativa que buscaba frenar, al menos por un tiempo, el interés de los gigantes europeos.
Sin embargo, el Real Madrid pagó lo que tenía que pagar para llevarse a la gran promesa del fútbol argentino. Después del Mundial de Clubes se vestirá íntegramente de blanco y formará parte de, el que muchos consideran, el mejor equipo del mundo. Franco ya supo ganarse al hincha millonario, ahora deberá hacer lo mismo con los del merengue.
El futuro de la selección
Mastantuono ya vistió la camiseta albiceleste en las selecciones juveniles. Fue parte del plantel Sub-17 que disputó el Sudamericano 2023 bajo la conducción de Diego Placente. Si bien aún estaba adaptándose al ritmo internacional, dejó buenas sensaciones.
Lionel Scaloni sigue de cerca a los talentos locales y no solo que por primera vez lo ha convocado a la mayor sino que además debutó contra Chile por eliminatorias en lo que fue su primera experiencia vistiendo la camiseta albiceleste. Todo da a indicar que tampoco sería la última y que veremos a Mastantuono muchos años más en el combinado nacional.
Un futuro brillante, con los pies en la tierra
La irrupción de Franco Mastantuono es una bocanada de aire fresco para el fútbol argentino. En tiempos donde cuesta encontrar enganches clásicos, él aparece como una síntesis perfecta entre técnica, visión y carácter. A sus 17 años, vive un presente de ensueño, pero sabe que el camino recién comienza.
En River lo cuidaron con celo. Desde el cuerpo técnico hasta el área de juveniles, pasando por psicólogos y nutricionistas, todo el entorno trabaja para que el chico de Azul crezca sin presiones innecesarias. En su entorno familiar también hay equilibrio, otro punto a favor en un contexto muchas veces hostil para los jóvenes talentos. Franco Mastantuono no es una promesa más. Ya es una realidad y es unas de las noticias deportivas más importante de los últimos años. Es, quizás, el nombre que todos recordaremos dentro de algunos años como el inicio de una nueva era. Y si el destino le da continuidad, disciplina y buena salud, no hay dudas: está llamado a ser figura en Argentina y en el mundo.