"Demostré que tenía más que un par de lolas", dijo la ex vedette Mónica Ayos

La actriz se siente feliz con el rumbo que tomó su carrera y este verano protagonizará "En la cama", en la calle Corrientes. "Vencí miles de prejuicios porque nadie daba dos mangos por mí", aseguró. (Galería de fotos)

Por Canal26

Viernes 28 de Diciembre de 2007 - 00:00

La actriz Mónica Ayos no descarta volver a ponerse las plumas en un futuro y aseguró que, si bien se siente feliz con el rumbo que tomó su carrera y le permitió demostrar que es "más que un par de lolas", le gustaría hacer una última temporada como vedette.

"Me parece que estaría bueno armar musicales y calzarme los espaldares y demás. Creo que mi físico todavía lo aguanta y me lo permite", dijo la vedette devenida en actriz.

No obstante, Ayos dijo que el público tendrá que esperar un poco más para ver su "vuelta a la revista" ya que por el momento está concentrada en su presente actoral.

Sin ponerse colorada, la mujer de Diego Olivera se autodenomina como la "mujer que marcó un hito en la historia del espectáculo".

"Vencí miles de prejuicios porque nadie daba dos mangos por mí", dijo Ayos, y agregó: "demostré que podía ser buena interpretando un papel, que tenía más que un par de lolas y eso no lo logró nadie".

Por esa misma razón es que ahora advierte que no debe ser considerada como "una vedette más" porque, a diferencia del resto, ella fue protagonista en el renacimiento de la revista porteña. "Cuando empecé, allá por el 96, lo hice de la mano de Nito Artaza y en esa época las revistas empezaban a resurgir. El concepto vedette no era común, nadie lo usaba, yo fui una de las que lo volvió a emplear", detalló.

También se siente orgullosa de haber divulgado y hecho populares términos de su profesión y "uno de ellos fue ‘el conchero’. Recuerdo cómo se horrorizaron la primera vez que lo dije en un reportaje. Finalmente hasta las señoras paquetas hablaban de los concheros", agregó. Ese orgullo que dice sentir por todos ‘los logros obtenidos’ y que la colocan al borde del egocentrismo, es el mismo que la impulsa a reivindicar una profesión que suele ser mirada en forma despectiva.

"No me peleo con mis antecedentes. Una debe recordar siempre sus orígenes aunque haya arrancado con cosas mediocres, porque es parte del camino. Todo eso te suma y te permite evolucionar, es algo básico para crecer. Negarlo sería una pedorrada", sentenció.