"La isla de las tentaciones": el reality diferente para Telecinco

La isla de las tentaciones. Foto: 20minutos.

Todo llevaba a que los lanzamientos de Telecinco no iban a tener rédito esta temporada, pero apareció "La isla de las tentaciones" y todo parece resistir. Incluso el proyecto da una pista de lo que le falta a los demás formatos del canal con, supuestamente, los mismos problemas.

En esta orden de aparición: deseo, sexo y amor son lo principal para cualquier reality, aunque no siempre fluyen de la manera más natural para atraer al público. Cuando los romances suelen ir despacio, los concursantes se reprimen.

Cuando pasa un largo tiempo hasta que sucede algo interesante para que alimente el culebrón, ya no tiene sentido. El público de hoy ya no cuenta con esa paciencia para esperar.

Pero, ¿qué pasa con "La isla de las tentaciones"? Directamente empieza rompiendo parejas. Algo que no lleva a esperar al espectador. El truco del éxito está en que el programa no da vueltas, como sucede en otros casos, que para rellenar los capítulos necesitan estirar su discusión a un camino que no lleva a ninguna parte.

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Diferente al resto

Cada parte de "La isla de las tentaciones" tiene una experiencia directa y concreta. Sólo está permitido contar lo mejor y lo que más engancha. Los capítulos están compactados en lo más vibrante de la trama.

El reality no tiene filtros para mostrar lo que el público quiere ver: crueldad. Esto habla de lo morboso y elemental que seguimos siendo como audiencia. Aunque, las nuevas generaciones ayudan mucho a alimentar estos clichés de amor tóxico, dependiente y superficial.

Otro elemento clave para atraer al público es un buen guion, sin vueltas, y con mucha música reguetonera.