Una celebración con más velas que pilas puestas

En una noche de bandas convocantes, no hubo lugar para la sorpresa, pero sí para las ratificaciones y las confirmaciones. (Ver galería de fotos) Por Sergio Corpacci

Por Canal26

Sábado 5 de Abril de 2008 - 00:00

Sobre las siete de la tarde de un viernes de abril tan caótico como cualquiera circular por Buenos y pretender arribar con cierta ventaja es pura osadía: El túnel de Avenida Libertador camino al Estadio de River Plate infestado de vehículos que pugnan por una vía de escape, una oda a la odisea.

Demasiado intoxicado

No habrá arribado en moto como en el último Pepsi Music pero como en aquella ocasión crrió la grilla unos 20 minutos, los suficientes para trastocar los palnes de puntualidad. Es Pity Alvárez quien sino - sino está Charly García, claro - la cuestiòn es que gaseosa o cerveza lo mismo da. Porque brindan contigo, Pity.

Es que fue sorprendió la apertura sorpresa. El "???????" que encabezaba la lista del songwritter de Lugano no era un error ni el amplificado título de la última placa de Bersuit. A la postre, "In the Flesh" de Pink Flyd sorprendió a algunos, disgustó a los más y preludió una media impecable. Con " Lo Artesanal" sobrevoló el espíritu de "Viejas Locas" por un Monumental que progresivamente tapaba claros y dejaba en claro que sobrevendría una noche con emociones larga duración. Qué mejor entonces que "Pila Pila", corte del próximo disco de Intoxicados tan básica y primitivamente calamaresca como pegadiza e inevitable.

El clima se mantuvo y elevó la temperatura con "Está saliendo el Sol", "No tengo ganas" y "De la Guitarra". Tras y "Se fue al cielo" ya nada fue lo mismo. A Pity lo habràn mareado las alturas en el mejor de los casos ya que tras un breck al que el vocalista vinculó con que se fue a dar "un poco oxìgeno" y lo justificó con un "porque soy fan de Sandro". Lo cierto es que de ahí en adelante el set se desmadró y tanto el cantante como la lista de temas derraparon. Sólo "Perra" marcó la excepción gracias a una reversión con aires de música negra, bailable y soulera.

Se sucedieron covers inentendibles y actitudes propias del "Pomelo" de Diego Capusotto que si fuera premio, una terna "Pity-Charly- Juanse" lo pelearía palmo a palmo.

Y como desde abajo lo pedían "Quieren rock" cerró con altibajos en los que se destacó la guitarra virtuosa del Negro García López para quien Pity pidió "un aplauso si quieren aplaudir aunque sea negro", como si no alcanzara con los cruces verbales recientes entre supuestos defensores de la negritud y acusados oligargas.

Hasta que las velas ardan

Luego fue el turno de "La Vela Puerca", quienes con una veintena de canciones cargadas de hits ratificaron el porqué de su presencia y la condición de tanque en toda grilla prolífica que se precie de tal.

Aciertan los uruguayos y su cantante Sebastián Teysera al sostener que la lista de temas son como una parábola "que sube y baja y sube otra vez". Así y aunque la intensidad no decayó, el impecable sonido envolvió a la multitud. Ante un público fiel que coreó todo lo que tocaron, los uruguayos pisaron fuerte en ese monstruo grande y Monumental.

Y es fue la magnitud del momento cuando un confidente, agradecido y emocionado Teysera desandó la psarela y con tan sólo un banquito y una acústica compartió con las 70 mil almas "Regtest" de Sumo y "Mi semilla" acompañado por un violín, ambos maravillosamente ejecutados. De ahí más la avalancha de éxitos se sucedió para el placer de los cuerpos que saltaron al compás del "La sin razón", "Paren hoy", "Zafar", "El viejo". En el adiós, "llenos de magia" los catapultó hacia bambalinas en un estado acorde para la ocasión.

Ninguna incógnita: Es Bersuit

Otra vez en River. Tras el test 2007, ese con los rumores que anticipaban el final. Y un viernes de abril el Pelado Cordera y la/ su Bersuit Vergarabat recalaban en ese escenario que al cantante lo dejó mudo por un mes como supo contarle a la prensa. El puntapié fue osado pero no por eso efectivo: cuatro temas de ? su última creación. Y ninguna incógnita el recibimiento. Es que el disco no por novato no este asimilado. "Ansiando libertad", "De Ahí soy yo", "Laten bolas" y "Mi vida" sonaron contundentes y no tan escatológicos, desbocados y previsibles como en estudio.

Con "de onda" el revisionismo puso primera y la multitud agredeció a puro baile, meneo de caderas, y brazos por doquier con "El baile", "Cachaca" y la reversión de "Afro" con la compañia de la cuerda de tambores de La Bomba del Tiempo.

El bloque introspectivo, social y comprometido vino de la mano "La soledad", "El tiempo", "Vuelos" y "Un Pacto". Volvió la fiesta con un set de históricos hits eso infaltables, más la novedad de la divertida "El Lechero". Fue tiempo de presentación de banda, gracias a todos y una flor de puteada coronó el final acorde.

Y con "El viento" se fue la segunda. Ese que se llevó otra parte de la música. El estallido ya pasó sin dejar heridos ni contusos y vaya si vale en los tiempos que corren.