Designaron a Enrique Olmedo como Jefe de Inteligencia Naval

El jefe de la Armada, Jorge Godoy, designó a Enrique Olmedo como director de Inteligencia Naval y le ordenó que actúe "con la mayor energía y celeridad" a raíz del caso de espionaje ilegal detectado en la base de Trelew, provincia de Chubut.

El jefe de la Armada, Jorge Godoy, designó hoy a Enrique Olmedo como director de Inteligencia Naval y le ordenó que actúe "con la mayor energía y celeridad" a raíz del caso de espionaje ilegal detectado en la base de Trelew, provincia de Chubut.

El vicealmirante Olmedo sustituyó en esa función al contraalmirante Pablo Rossi, apartado del cargo el viernes último a raíz de ese escándalo por el que también fue relevado el jefe de Operaciones Navales, vicealmirante Eduardo Avilés.

El almirante Godoy dio a Olmedo "precisas instrucciones" de "verificar y asegurar" que las actividades de inteligencia naval en todas sus dependencias "se desarrollen sin el más mínimo apartamiento de las normas que regulan su funcionamiento", informó un comunicado de la Armada.

Godoy, "quien se encuentra en permanente contacto con las autoridades del Ministerio de Defensa, impartió al vicealmirante Olmedo expresas órdenes a fin de que se actúe con la mayor energía y celeridad en la adopción de las medidas que garanticen el riguroso cumplimiento de la normativa vigente", añadió el texto.

Olmedo mantendrá además las funciones que ya desempeñaba como director general del Personal Naval.

"Las labores de inteligencia militar constituyen un sensible y esencial instrumento en la planificación y ejecución de las operaciones militares, que deben realizarse con estricta observancia del orden jurídico y un alto grado de profesionalidad y sentido ético", indicó el parte de la Armada.

SE INVESTIGARAN OTRAS FUERAZAS

El Gobierno de Chubut, a través de la fiscalía de Estado, se presentará este lunes ante la Justicia para interiorizarse de la causa abierta contra dos altos jefes de la Armada argentina acusados de espionaje contra funcionarios, dirigentes políticos, gremialistas y periodistas.
El fiscal de Estado, Jorge Miquelarena, y otras autoridades concurrirán al juzgado federal de Rawson, a cargo de Jorge Pflejer, a fin de tomar conocimiento del expediente, en el marco del cual se realizó un allanamiento en la base Almirante Zar, de la ciudad de Trelew.

Allí se encontraron informes de la causa vinculada a la denominada masacre de Trelew, ocurrida el 22 de agosto de 1972, y se secuestraron computadoras, documentos, fotografías y ficheros que demuestran el acopio ilegal de información sobre movimientos indígenas, sindicatos, partidos políticos y periodistas locales.

Según denunció el viernes el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS,) el comandante de Operaciones Navales, vicealmirante Eduardo Luis Avilés y el director de Inteligencia Naval, contraalmirante Pablo Carlos Rossi, realizaban tareas de espionaje.

Tras la presentación, el jefe de la fuerza, almirante Jorge Godoy, dispuso el relevo de ambos jefes tras reunirse con la ministra de Defensa, Nilda Garré, quien le expresó su
"preocupación" por los resultados de la investigación.

Las tareas de inteligencia denunciadas incluyen el seguimiento ilegal de personas y recolección de datos de la vida personal y pública de funcionarios, incluida Garré y el secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde. Según el CELS, el caso demuestra "la existencia de archivos de inteligencia" de la época de la última dictadura militar que la Armada "tendría en su poder" pese a que públicamente se ha afirmado que estos materiales habían sido destruidos.


LA PREOCUPACION DE GARRE


La ministra de Defensa, Nilda Garré, aseguró que las supuestas tareas de inteligencia que se realizaron en la base aeronaval Almirante Zar, en Chubut, constituyen un "alerta rojo" que es necesario "investigar para conocer sus verdaderos alcances".

"Es un alerta rojo que nos motiva a investigar lo que sucede en materia de inteligencia no sólo en la Armada, sino también en las restantes fuerzas", sostuvo Garré en declaraciones a un matutino porteño.

En este sentido, la ministra ordenó una amplia investigación del caso, que estará a cargo del vicealmirante Benito Italo Rotolo, subjefe de la fuerza y segundo en la línea de mando.

"Hemos dado instrucciones para que se profundice al máximo esta investigación y conocer sus alcances. Se trata de una situación grave, por lo que hay que averiguar si estas órdenes de realizar tareas de inteligencia se circunscribieron a la base Almirante Zar o se extienden a toda la fuerza", remarcó Garré.

La ministra consideró, además, que se trata de una clara "violación" de la legislación nacional, que prohíbe a las Fuerzas Armadas realizar actividades de inteligencia relacionadas con cuestiones de seguridad interior o de política interna.