Avenida Avellaneda, colapsada por los "manteros" ilegales

En esta época del año, los puestos de venta ilegal proliferan sin control en calles y veredas de Flores. Un relevamiento hecho por los comerciantes sostiene que hay más de 3000 manteros, quienes recaudan $10 millones mensualmente y evaden $3 millones de Ingresos Brutos.

Por Canal26

Sábado 20 de Diciembre de 2014 - 00:00

En vísperas navideñas, el cruce de las avenidas Nazca y Avellaneda está intrasitable por la gran cantidad de manteros que invaden las calles y las veredas. Si bien, durante todo el año transitar por esa zona es complicado, en esta época se volvió más caótico aún y los comerciantes están más indignados que nunca. Y pese a las denuncias de los dueños de los locales, la venta ilegal callejera sigue en aumento y sin control.


“Hemos relevado 3000 manteros sobre Avellaneda y adyacencias”, advirtió Daniel Iglesias, del Centro de Comerciante, ante las cámaras de Canal 26.

Según un relevamiento hecho por esa asociación, la venta ilegal recauda 10 millones de pesos mensualmente y evade 3 millones de pesos de Ingresos Brutos.

“Pedimos al Gobierno Nacional y de la Ciudad que sea un tema de agenda porque no podemos vivir más así”, se quejó Iglesias.

Los comerciantes se quejan de la competencia desleal, la falta de control del Estado y la inseguridad que se genera en torno a los manteros.

“No hay manera de competir porque ellos no tienen gastos Las ventas bajaron un 40%. A los fabricantes no le dan los costos. Hay una deslealtad en este tipo de venta ilegal porque el comerciante paga sus impuestos (cargas sociales, alquileres, ingresos brutos)”, resaltó.

También hacen foco en la falta de espacio para transitar por la vereda: “No se cómo no inteviene Espacio Público porque ya no hay lugar para circular por la calzada. A lo que se suman los mecheros que le roban a la gente que viene a comprar y transita por la calle”,

Los operativos de la Policía Metropolitana y de la Federal parecen ser insuficientes ya que al día siguiente vuelven a aparecer y nada cambia.