Insólito hallazgo: pidieron empanadas de carne y una de ellas tenía una bala adentro

Empanadas argentinas. Unsplash.

Pedir delivery es una de las actividades más comunes de los fines de semana, de juntadas en familia o con amigos, para pasar un buen rato sin preocuparse por quién va a cocinar o qué se va a cocinar. Pero este no fue el caso de una familia santacruceña que se llevó un gran susto, por lo que encontró dentro de una empanada comprada en una rotisería de la zona.

El hecho se dio a conocer cuando Verónica Oyarzo, la mujer damnificada, denunció a través de la red social Facebook que pidió empanadas para su familia en una conocida rotisería de Pico Truncado sin imaginarse lo que encontraría en el interior de una de ellas: nada más y nada menos que el perdigón de una bala.

El perdigón hallado dentro de la empanada. Foto: Facebook.

“Hay cosas que se pueden dejar pasar pero no corresponde que pasen cuando hay menores, pero si a alguien le sirve la información acá les dejo lo que nos pasó ayer... Más allá de la disculpa de la dueña, encontramos un perdigón de una BALA dentro de una empanada. Totalmente una locura!!”, expresó la mujer.

Además, la damnificada señaló que son muchas las familias que a diario consumen los alimentos de este local, por lo que le pidió a la población que esté atenta ante este hecho para que no vuelva a suceder.

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La bala, el ingrediente menos pensado

La mujer que encontró la bala dentro de la empanada aseguró que esta era de carne, lo que provocó que los vecinos especulen sobre la procedencia de la carne y que animal podría llegar a ser. “Deben ser de carne de guanaco”, sostenían algunos, mientras que otros señalaban que el problema es “de las carnicerías”.

Los ex empleados de la rotisería salieron a aclarar que ellos nunca utilizaron “carne de guanaco” sino “nalga de vaca”, y aseguraron que los dueños del local gastronómico son rigurosos con los controles de calidad.

De igual manera, Oyarzo se descargó en las redes sociales advirtiendo que lo que le sucedió a ella podía haberle pasado a cualquier otra familia, o incluso a sus propios hijos si ella no hubiese descubierto el perdigón.