La odalisca Salomé se suicidó porque padecía una cruel enfermedad
Los motivos de la muerte de Salomé Majul. Tenía 45 años y estaba depresiva. Dejó una nota que decía "Perdón, no aguanto más". Galería de fotos.
Por Canal26
Jueves 8 de Octubre de 2009 - 00:00
"Perdón, no aguanto más", decía la nota que dejó la odalisca Salomé tras tomar la decisión de quitarse la vida. Tenía leucemia y no aguantaba más el sufrimiento.
Fue entonces, cuando el martes 6 de octubre en su casa, tomó un arma, se dio un disparo que le provocó la muerte para conmoción de Don Bosco, en Ramos Mejía.
Salomé Majul, o Norma Guzmán (tal su verdadero nombre), vivía en la calle Pringles 1983. Hasta allí llegaron efectivos de la comisaría Noroeste 5ta tras el llamdo de los vecinos que oyeron disparos. La encontraron sin vida en el garage.
El cuerpo de la bailarina tenía marcas. Se había disparado en el mentón con un revólver de bajo calibre, la bala salió por el cráneo. La policía se refirió entonces a un suicidio y aseguró que la muerte se produjo “en el acto”.
“Era una chica depresiva”, aseguraron. Pero había un motivo. La mujer tenía leucemia y desde hace años padecía las consecuencias: no podía dar clases, no podía bailar. Así lo confirmaron a 24Con los empleados de la inmobiliaria Ter Akopian, empresa que le alquiló el local de Güemes al 60 para sus clases de árabe.
La prueba del suicidio fue la nota dejaba a su hijo: “Perdón, no aguanto más”. Con él pasaba sus momentos felices, en medio de las varias intervenciones a la que fue sometida producto de la enfermedad.
Atrás habían quedado sus primeros pasos en la danza hace 26 años. La carrera la llevó a convertirse en la primera odalisca en Tierra del Fuego. Fue la bailarina oficial de la Embajada de Egipto, representándola con su danza en las fiestas diplomáticas donde se presentó ante las principales autoridades del país y del extranjero.
Trata dicha enfermedad era costoso para ella. No aguantó más y se pegó un tiro para ponerle fin a su vida personal, porque la leucemia había matado su vida artística y le había provocado una enorme tristeza.