"Los curas comienzan su ejercicio sexual con el monaguillo o con el muchachito indefenso”

Un escritor y ex seminarista chileno, Carlos Ernesto Sánchez, volvió a denunciar los abusos sexuales que se viven en el ambiente eclesiástico de varios países Latinoamericanos y afirmó que el escándalo que sacude a Brasil, en donde se reveló que hay 1.700 sacerdotes acusados de abuso sexual, podría repetirse en Chile.

Por haber sido seminarista se siente con seguridad para explicar que "lo de Brasil es una bomba de tiempo que antes explotó en la iglesia norteamericana y seguirá en otros países".
Sánchez dijo a un diario trasandino que cree que la situación en Chile también podría reventar: "Aquí hay muchos curas homosexuales, redes de encuentros gays en saunas y plazas, y obviamente también hay pedófilos que se escudan en su investidura para no ser descubiertos".

El escrito que lanzó hace días lanzó su último libro "Tengo una pena contigo. Pienso en macho", donde versea acerca de su homosexualidad y de Dios, donde comenta que “el mejor refugio para pedófilos y homosexuales no asumidos es la Iglesia porque saben que al final siempre ésta los va a proteger. Sino mira el caso de monseñor Cox, que ahora está en un convento en Europa”.

El ex seminarista, en el reportaje publicado por el diario chileno asume su condición de homosexual y aclara que “a mí no me molesta que haya curas gays, pero que asuman su condición y no sigan mintiendo a la gente. La Iglesia debe reconocer la crisis moral que vive y acabar con el celibato, sólo así tendremos una institución más sana. Como consejo, le digo a la gente que entienda que los sacerdotes no son santos, sólo hay que confiar en ellos cuando están bendiciendo la hostia. Pero si invitan a los niños a un paseo al cerro o a la playa, hay que dudar. Ellos son hombres, es igual que pasarle un niño a un desconocido”.