Cinco comisarios mayores y tres comisarios inspectores quedaron separados de la Policía Federal, en el marco de los cambios en la fuerza realizados por el Gobierno a partir de la creación del Ministerio de Seguridad conducido por Nilda Garré, y fueron nombrados los nueve jefes de las superintendencias que restaban para conformar la cúpula de la institución.
Por Canal26
Viernes 31 de Diciembre de 2010 - 00:00
Los voceros explicaron que, en un hecho inédito, la Policía Federal tendrá con estas reformas nueve superintendencias a cargo de jefes con menor rango de lo habitual, dos de los cuales son comisarios mayores y siete comisarios inspectores, es decir hasta dos jerarquías más bajas que la de comisario general.
Además, con las últimas modificaciones y los cambios realizados hace un mes, antes de la asunción de Garré, fueron separados 18 comisarios generales, 22 comisarios mayores y, hasta el momento, 17 comisarios inspectores, aunque a estos últimos podrían sumarse otros en los próximos días.
Con estos movimientos se concretaría una "purga histórica" para la institución policial, según trascendió de sectores allegados al tema.
Los comisarios mayores jefes de direcciones generales que quedaron afuera de la Policía mediante la orden interna 243 son Norberto Velasco, de Narcocriminalidad; Fernando Fernández, de Prevención Federal; Francisco Miglino, de Antecedentes; Gustavo Storni, de Lucha Contra el Crimen Organizado, y Carlos Segagni, de Planificación Estratégica y Gestión.
Por su parte, los comisarios inspectores separados son Candido Pérez Hernández, de Pericias; Walter Imbroglia, de Asuntos Jurídicos, y Héctor Carral, de Sanidad Policial.
Los comisarios mayores que fueron nombrados como jefes de superintendencias son Carlos Coto, para Interior y Delitos Federales Complejos, y Hugo Lompizano, en Seguridad Metropolitana.
Y los comisarios inspectores nombrados como titulares de superintendencias son José Novoa, en Investigaciones Federales; Sebastián Seggio, en Planificación y Desarrollo; Ricardo Ortega, en Drogas Peligrosas; Horacio Torlasco, en Bienestar; Carlos Bonifort, en Administración; Marcos Brousson, en Federal de Transporte, y Héctor De Vargas, en Policía Científica.
De esta manera, van tomando forma versiones circulantes en el ámbito policial en las últimas jornadas, según las cuales el Gobierno podría ascender a tres o cuatro policías a comisarios generales pero mantener como comisarios mayores o inspectores a los titulares de superintendencias, posiblemente hasta que cumplan el tiempo de ascender, que puede ser quizás recién el año próximo.
De hecho, hasta ahora oficialmente sólo han sido ascendidos a comisarios generales los flamantes jefe y subjefe de la Federal, Enrique Capdevila y Alejandro Di Nizo, respectivamente, quienes hasta ese momento ostentaban el rango de comisarios mayores.
Ambos fueron designados después de que Garré descabezó a la cúpula anterior de la Federal, cuyo jefe era Néstor Vallecca.
Estos cambios obedecieron a la nueva política del Gobierno después de los trágicos hechos de la toma del Parque Indoamericano, en esta capital, donde murieron tres personas.
Efectivos de la Policía Federal quedaron en la mira de las investigaciones, a través de las cuales se procura determinar si tuvieron responsabilidad en esas muertes.
El Gobierno de Cristina Fernández creó entonces el Ministerio de Seguridad, puso al frente de la cartera a la hasta ese momento ministra de Defensa Garré, que impulsó los cambios.
Además, la administración anunció el envío de miles de gendarmes a la provincia de Buenos Aires para actuar junto con la Policía Bonaerense en la lucha contra el delito.
1
Guaymallén busca recuperar el liderazgo: la marca lanzó un nuevo sabor de alfajor que revolucionó los kioscos
2
Abrigos al rescate: cuál será el día más frío de la semana, según el Servicio Meteorológico Nacional
3
Cierra un histórico local de ropa en el Conurbano: liquidan todo con descuentos de hasta el 70%
4
Una de las empresas de golosinas más importante de Argentina salió a aclarar rumores sobre su posible cierre
5
Ni Guaymallén ni Rasta: el otro alfajor con mucho dulce de leche que también es furor en kioscos argentinos