Murió otro policía y ya hay más efectivos asesinados este año que el pasado

Claudio Gracilaso Luna perdió la vida al caer de un techo mientras perseguía a asaltantes en la localidad bonaerense de Villa Lynch y ya son nueve los caídos de la Bonaerense en 2009, uno más que en 2008. Otro efectivo fue herido cuando intentó defender a familiares de un robo.

Por Canal26

Sábado 13 de Junio de 2009 - 00:00

Un policía murió al caer de un techo mientras perseguía a asaltantes en la localidad bonaerense de Villa Lynch, mientras que otro quedó internado en grave estado tras recibir un disparo en la cabeza al tirotearse con delincuentes en Alejandro Korn.

En el primer incidente, un segundo policía recibió fracturas en ambas piernas, por lo que también debió ser internado.

Los episodios volvieron a golpear la fuerza policial, a pocas horas de la muerte de un oficial que fue acribillado de siete balazos por asaltantes que lo sorprendieron cuando entraba a su domicilio en La Plata.

El efectivo muerto en Villa Lynch se convirtió en el noveno policía fallecido en una situación violenta generada por la delincuencia en lo que va de 2009, cuando en todo 2008 la cifra fue de ocho.

Según indicaron fuentes policiales a Noticias Argentinas, el hecho ocurrido en Villa Lynch ocurrió alrededor de las 9:00 en la intersección de Hornos e Israel.

A raíz de un llamado al 911, personal de la comisaría de Villa Lynch y de la Policía Buenos Aires 2 concurrió a una fábrica de papas fritas.

Al llegar al lugar, un efectivo de la comisaría –identificado como Claudio Garcilaso Luna, de 37 años- y otro policía vieron a dos ladrones armados con una ametralladora y una pistola calibre 45, que mantenían reducidos a los propietarios.

Garcilaso Luna y su compañero lograron controlar a estos dos hombres, pero en ese momento observaron como otro dúo de maleantes pretendía escapar por el techo de la fábrica.

Ambos policías comenzaron la persecución que llegó hasta la parte superior de la fábrica, desde donde -aparentemente al ceder la estructura- cayeron los dos efectivos.

Garcilaso Luna sufrió un golpe mortal en la cabeza –traumatismo de cráneo con pérdida de masa encefálica-, mientras que su compañero presentaba fracturas expuestas en ambas piernas producto de la caída.

Los compañeros del efectivo muerto, que cumplía funciones en la comisaría 3era de Villa Lynch, concurrieron al hospital de la zona y exteriorizaron su dolor junto a los familiares de la víctima, padre de dos nenas de 15 y 4 años.

Luego de este hecho, el jefe departamental de San Martín, Carlos Durante, convocó a una reunión "urgente" a los jefes de calle distritales, aunque no se conocieron los detalles de la citación.

En Alejandro Korn, otro integrante de la fuerza resultó herido de gravedad al ser baleado en la cabeza luego de tirotearse con al menos dos delincuentes que minutos antes habían asaltado a un familiar en una parada de ómnibus de la localidad de Alejandro Korn.

Según informaron fuentes policiales a Noticias Argentinas, el episodio se produjo en la esquina de la Ruta 210 y Honduras, de esa localidad del partido de San Vicente, donde el oficial –que estaba vestido de civil- se encontraba con familiares.

Los voceros explicaron que el hombre fue asaltado mientras esperaban el micro y dio rápidamente aviso a su pariente, el subteniente Marcelo Godoy, quien presta servicios en la comisaría de Guernica.

Según los testigos, el policía corrió a los ladrones y los encontró, pero al darle la voz de alto, fue repelido a los tiros.

El intercambio de disparos finalizó con el efectivo baleado en la cabeza, lo que motivó su traslado de urgencia a un hospital de la zona, donde quedó internado con pronóstico reservado.

El oficial fue llevado con un orificio de entrada y salida en el cráneo, y una parálisis en un brazo, aunque consciente, al hospital San Martín, de La Plata, donde quedó internado.

En horas de la tarde, un vocero del Ministerio de Seguridad informó que el oficial había fallecido, aunque otras fuentes oficiales de la misma cartera y de la Policía Bonaerense salieron a desmentir el desenlace fatal, y explicaron que ese dato se había originado en una confusión.

Los dos hechos lamentables se producen a apenas 36 horas después del asesinato de Claudio Serrano, de 44 años, en Berisso.

El subteniente había acudido a un llamado al 911 por el disparo de una alarma domiciliaria y fue fusilado por los delincuentes con siete disparos en el pecho.