Saquearon escuela en Villa Fiorito y los padres reclaman por más seguridad

“El barrio se convirtió en un infierno. Todos los 'chorros' corriendo con el arma en la mano”, dijo la madre de uno de los alumnos del centro educativo ubicado a pocos metros de donde vivía Diego Armando Maradona.

Por Canal26

Jueves 26 de Marzo de 2015 - 00:00

La indignación de vecinos de Villa Fiorito tras un nuevo acto vandálico en la zona que tuvo en esta oportunidad como blanco una escuela ubicada a metros del “potrero” donde Diego Armando Maradona jugaba de niño.

Se trata de la escuela Nº 98 de Villa Fiorito, ubicada en Larrazábal y Reano funciona un colegio primario y otro secundario que nuclea a más de 600 alumnos. Allí, el ultimo viernes y tras un corte de luz que afectó la zona (anulando la alarma), ingresaron malvivientes que rompieron todo a su paso, sustrayendo hasta las cacerolas de la cocina.

“Recién dijo la directora que van a hacer un muro alrededor y pondrán seguridad. Vamos a esperar lo que sucede”, dijo la madre de uno de los menores que concurre a la entidad educativa a “26 Express” con Marina Malpeli y Emiliano Calabró por Canal 26. “No habían tomado ninguna medida para proteger la escuela”, dijo otra mujer. “El barrio se convirtió en un infierno. Todos los 'chorros' corriendo con el arma en la mano. Asaltan a los chicos cuando salen del colegio y les sacan la mochila y las zapatillas. Necesitamos seguridad”, clamaron.

Esta no fue la primera vez, ya que el 28 de noviembre de 2014 también ingresaron a robar (sólo al secundario), en esta ocasión hubo una cuota de maldad impensada y se extendió a la primaria. Sobre esto la directora del ciclo inicial, Potenza denunció: "Han destrozado archivos de hace 15 años. Legajos de alumnos y docentes”.

Así, la primaria no sólo sufrió el robo de documentos, sino también la destrucción de puertas y lockers.
Tras el episodio de noviembre, las autoridades decidieron cerrar la salida de emergencia, con todo lo que esto implica, ya que fue por ese lugar por donde ingresaron los bandidos. Inclusive, arrancaron las estufas de las paredes y lo mismo hicieron con los materiales de educación física.

En los últimos días la escuela no funcionó, no sólo porque había que llevar a cabo tareas de reconstrucción, sino también porque al robarse las estufas hubo pérdidas de gas.