Ximena Capristo: “Sólo me levanté un poco las lolas y me hice la nariz"

Tras el fuerte golpe que le hizo perder un diente y sumar algunos puntos en su bocal la exhuberante Negra visitó a Chiche Gelblung en su programa que se emite por Canal 26. Allí contó los pormenores del accidente, de su luna de miel y todo acerca de lo que más le reditúa económicamente en esta etapa de su vida.

Por Canal26

Martes 8 de Abril de 2008 - 00:00

El Muro Infernal fue para la Negra Capristo un verdadero averno. Zafó Nicolás Vázquez que no la pasó tan bien pero no padeció secuelas evidentes. No así la vedette que perdió algunos dientes y se lastimó la boca durante la grabación del envío de que Marley conduce por Telefé.

Tanto, que tras el percance, se fue de luna de miel a México donde declaró que por culpa de eso no pudo besar a su marido. “Fuimos a Playa del Carmen, en México y aunque tenía la boca muy hinchada tuvimos una luna de miel muy apasionada” le confió a Chiche.

Ximena develó cómo fue conocer a su actual marido desde aquella edición de Gran Hermano y cual era la idea primigenia que perseguían. “Somos tal para cual, fuimos chicos con los mismos sueños que sabíamos que el reality sería una plataforma para nuestra profesión”.

Hubo lugar también para los duros años de su infancia en Avellanada pese que nació en San Cristóbal algo que la llevó a autodefinirse y definir a Gustavo Conti, su esposo que “los dos somos de barrio y sencillos”.

Sobre la falta de figura paterna comentó que fue “un papá que no estuvo nunca y mi mamá cargó con todo, yo salí a laburar de camarera a los 15 años hasta que entré a Gran Hermano”. Y acerca de sus sueños para cumplir a su madre figura que “en un futuro si se puede le daré la tranquilidad de una casa propia mi mamá ” algo que ella que se autodefinió como de clase media baja ya pudo cumplir.

El erotismo y la sexualidad que la Negra emana a cada instante no quedó de lado. Así Ximena reveló que no le gusta el gimnasio, que no tiene celulitis, algo “que todos las mujeres, quien más quien menos tiene” y sobre la atrevida producción de Maxim en la que por la pose su marido había dicho que “en culo que muestra en la revista parece un estacionamiento de bicicletas”.

Sobre esta y otras producciones fotográficas aseguró que es su trabajo y por eso trata “de hacerlo lo más posible”. Y diferenció entre las pagos que recibe por “el desnudo de Playboy hizo que la revista se vendiera más que nunca en su historia” y “y después están las otras, que aunque no son bien pagas permitan que consiga trabajos como modelo y presentaciones en el interior del país”.

Consciente de que lo vende es la imagen Capristo reconoció que “en este momento mi cuerpo es la mejor empresa, y en 10 años supongo que haré otra cosa”.

Y para reafirmar que va con la verdad admitió tener “la nariz operada porque tenía un gran gancho” y levantarse “ las lolas porque tenía mucho busto”.

Acerca de un factible engaño amoroso no dudó en sostener que no habría vuelta atrás. “No lo perdonaría y él tampoco lo haría conmigo, ya está hablado porque hacer eso es faltar a nuestra palabra, a nuestra forma de ser, a nuestro amor” se puso poéticamente cursi la Negra.

Y sobre sus planes laborales relató que muy pronto debutará el teatro Maipo. “Voy a ser la figura femenina junto a Claudia Fernández en Los 100 años del Maipo, algo que no lo puedo creer porque es todo lo que quiere una vedette, es un sueño hecho realidad” manifestó.