Ni Córdoba ni Santa Fe: la ciudad que destronó a Buenos Aires y se convirtió en la capital de Argentina por años
Contrario a lo que se piensa, y en plena organización nacional, hubo otra ciudad que le arrebató a la “Ciudad de la furia” el mote que cualquier otra desea: ser el epicentro social y político.

Casi que es una tarea titánica la de mencionar algo que no se haya dicho sobre lo que representa Buenos Aires, tanto para la Argentina como para el mundo. Una de las capitales más importantes de Sudamérica, se convirtió en epicentro político, económico y cultural desde inicio, primero del Virreinato del Río de la Plata y de la República Argentina después. Pero a pesar de esto, hay un dato que suele pasarse de alto: no siempre fue la capital.
Para mitad de siglo XIX, las luchas internas parecían no encontrar una solución aparente entre unitarios y federales causando divisiones aún después de la derrota de Juan Manuel de Rosas en 1853. La organización nacional podría encaminarse, pero a cambio de un precio muy alto como fue dejar afuera a Buenos Aires.

1853, año cero
Había pasado un año de la derrota de Rosas en la Batalla de Caseros, el 3 de febrero, y era necesario impulsar la creación de una constitución para la entonces llamada Confederación Argentina.
Un dato a tener en cuenta es que este paso significaba la federalización de Buenos Aires. ¿Qué significa esto? Que la ciudad pasara a depender directamente del Estado nacional y que tuviera que repartir los ingresos de la Aduana. Esto no cayó bien a los porteños, que se alzaron y formaron el Estado de Buenos Aires.
El 13 de diciembre de 1853 se decidió que Paraná fuera la capital de la Confederación Argentina, ya que Buenos Aires estaba fuera de la misma. En tanto, las facultades que la Confederación daba al presidente fueron ampliadas por el Congreso de Paraná. Esto permitió preparar un ejército que en 1859, en Cepeda, enfrentó a Buenos Aires con el triunfo de las tropas comandadas por Urquiza.

Tras el triunfo, Urquiza logró incluir a Buenos Aires en la Confederación. Se firmó el Pacto de San José de Flores. Buenos Aires tenía la atribución de rever la Constitución de 1853.
Pero la Reina del Plata recuperó su estatus de manera oficial en 1862. Lo hizo tras el triunfo de Mitre en Pavón sobre Urquiza, representando la unión definitiva entre Buenos Aires y el resto del país, pero también marcó el principio del fin del federalismo.
Datos curiosos de Paraná
Posee 137 km² y una población de 268 889 habitantes, según datos definitivos del censo de 2022,siendo la ciudad más poblada de la provincia y la decimocuarta a nivel nacional.
La ciudad fue formándose en la época de la colonización española, pero no fue fundada como ciudad, sino que su poblamiento fue gradual. Paraná significa “pariente del mar” en voz guaraní. Su inmensidad desde la costanera refuerza su etimología.
En 1883, con la reforma de la Constitución Provincial, Paraná recuperó el carácter de capital provincial, que había obtenido en 1822.
Un historial de conflictos para Buenos Aires
Volviendo a la hoy capital argentina, la situación recientemente relatada no fue la única. 20 años más tarde, cuando en 1880 el gobierno de Nicolás Avellaneda impulsó nuevamente un intento de federalizar la Ciudad de Buenos Aires, volvió a ocurrir lo mismo.
Diferente a como actualmente concebimos a Buenos Aires, en ese entonces estaban los partidos de Belgrano y San José de Flores, que pertenecían a la Provincia junto a la ciudad. La decisión del Gobierno Nacional no le gustó al Gobernador que se levantó en armas.

Como respuesta, el gobierno federal se trasladó a otra zona para seguir funcionando, al Partido de Belgrano. Mientras las tropas sitiaban el casco histórico de Buenos Aires, se dictó la federalización de la ciudad. Recién en 1887 los territorios de Belgrano y Flores fueron anexados, conformando sus límites actuales.
Fue así que para fines de siglo la Ciudad de Buenos Aires se consolidó como centro político, cultural y económico del país.


















