Ni Aries ni Escorpio: cuál es el signo del zodiaco más odiado del horóscopo, según la IA
La astrología siempre está rodeada de estereotipos, simpatías y rechazos. Cada signo del zodiaco carga con atributos que lo hacen reconocible y, en muchos casos, con prejuicios que lo vuelven polémico.
Aries suele ser catalogado como impulsivo y dominante, mientras que Escorpio es señalado por su intensidad y aura de misterio. Sin embargo, un reciente análisis realizado con inteligencia artificial dejó una conclusión inesperada: el signo más odiado no es ninguno de ellos, sino Géminis.

¿Por qué Géminis es el signo más odiado?
Los nacidos bajo este signo de aire, regido por Mercurio, son conocidos por su capacidad de adaptación, su ingenio y su facilidad para relacionarse. Pero esas cualidades, que en muchos contextos son fortalezas, también se transforman en el origen de gran parte de las críticas.
De acuerdo con los algoritmos que examinaron miles de publicaciones y conversaciones en redes sociales, Géminis aparece de manera frecuente en los primeros lugares de las listas de los signos menos apreciados.
También podría interesarte
Entre los motivos más repetidos figura su aparente inestabilidad. Suelen ser percibidos como cambiantes, con opiniones que varían rápidamente y una tendencia a aburrirse con facilidad de proyectos, trabajos o incluso relaciones.

Esa dualidad, que para algunos resulta fascinante y enriquecedora, para otros es fuente de frustración e incomodidad. Además, su habilidad para comunicar y argumentar en cualquier situación puede volverse en contra, ya que muchas veces se los tilda de manipuladores.
No todo es malo: qué dice la astrología sobre el signo Géminis
Aun así, la astrología recuerda que los geminianos poseen virtudes innegables. Su energía, simpatía y versatilidad los convierten en el alma de cualquier reunión, capaces de transformar un ambiente con su ingenio y sus múltiples intereses. Son personas que contagian entusiasmo y que siempre aportan dinamismo a los grupos sociales.

El problema, según destacan los especialistas, surge cuando su rapidez mental y capacidad de adaptación no encuentran un equilibrio. Esa característica, lejos de ser comprendida como un talento, genera la impresión de que nunca terminan de mostrarse tal como son, lo que contribuye a su mala fama.
En el caso de Géminis, lo que para unos es inestabilidad, para otros es capacidad de reinventarse. Y en ese contraste se encuentra el verdadero poder del signo: ser tan cambiante y sorprendente que jamás pasa inadvertido.