Winnie Mandela: activista contra el "apartheid" y derechos de sudafricanos negros

Winnie Madikizela Mandela, quien fue esposa del primer presidente negro de Sudáfrica, Nelson Mandela, se destacó por su intensa campaña por la liberación de su pareja y los derechos de los sudafricanos negros, sometidos a arresto y destierro.
Winnie nació en Transkei, Sudáfrica, en 1934. Procedente de una familia de once hijos, su padre era maestro, pastor protestante, que quedó viudo muy joven.
Criada en la más extrema pobreza, su familia se trasladó a Ciudad del Cabo para trabajar en la construcción.
En 1958, cuando contaba con 20 años de edad conoció a Nelson Mandela, y aunque les separaban 18 años, se casaron poco después en una ceremonia religiosa el 14 de junio de ese año. Nelson ya era uno de los líderes del Congreso Nacional Africano.
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Aclamada como la madre de la "nueva" Sudáfrica, el legado de Winnie Madikizela-Mandela como una heroína antiapartheid se desplomó cuando se reveló que era una implacable ideóloga dispuesta a sacrificar leyes y vidas en aras de una revolución en la mayor economía de África.
Sus métodos inflexibles y su negativa a perdonar contrastaron fuertemente con la reconciliación propugnada por su esposo Nelson Mandela, mientras el fallecido líder trabajaba para forjar una democracia estable y pluralista tras la división racial y la opresión que generó el apartheid.
Esta contradicción fue en parte causante del quiebre de su matrimonio y destruyó la estima que le tenían muchos sudafricanos, pero la incansable activista retuvo hasta el final el apoyo de los nacionalistas negros radicales.


En sus últimos años tuvo frecuentes enfrentamientos con la autoridad, los que minaron aún más su reputación como luchadora contra el régimen de minoría blanca que gobernó entre 1948 y 1994.
Durante los 27 años en los que estuvo preso su esposo, Madikizela-Mandela hizo una campaña incansable por su liberación y por los derechos de los sudafricanos negros, que sufrieron años de detenciones, destierros y arrestos por parte de las autoridades blancas.
Winnie Mandela permaneció inquebrantable y festejó triunfante con el puño cerrado mientras caminaba de la mano con Mandela fuera de la prisión Victor Vester de Ciudad del Cabo el 11 de febrero de 1990.

Para ambos fue un momento culminante que llevó cuatro años más tarde al final de siglos de dominación blanca en el país, cuando Mandela se convirtió en el primer presidente negro en la historia de Sudáfrica.
Pero para Madikizela-Mandela, el fin del apartheid marcó el comienzo de una serie de problemas legales y políticos que, acompañados por las historias sobre su vida glamorosa, la mantuvieron en la mira de los medios de comunicación.


Acusada del asesinato del activista Stompie Seipei, quien fue encontrado cerca de su casa en Soweto con un corte en la garganta, Winnie Mandela fue condenada en 1991 por secuestrar y agredir al joven de 14 años porque se sospechaba que era un delator.
Su sentencia de seis años de cárcel se redujo a una multa tras una apelación.
(FOTOS REUTERS)