Beatriz y Eugenia de York, en medio del escándalo: ¿seguirán siendo princesas tras la renuncia de su padre Andrés?

Tras la escandalosa renuncia del hermano del rey Carlos III a sus títulos reales, analistas señalan que la decisión podría alterar la dinámica familiar en eventos oficiales, ceremonias y actividades benéficas, donde solía acompañar a sus hijas. ¿Seguirán siendo princesas?
Las hijas del príncipe Andrés, Eugenia y Beatriz de York.
Las hijas del príncipe Andrés, Eugenia y Beatriz de York. Foto: Pinterest.

La renuncia del príncipe Andrés a sus títulos reales volvió a colocar a la realeza británica bajo la mirada de los principales medios de comunicación del mundo.

El hermano menor del rey Carlos III anunció su decisión el viernes 17 de octubre, lo que generó preguntas sobre el impacto que tendría en sus hijas, Beatriz y Eugenia de York.

El Príncipe Andrés, la Princesa Beatriz y la Princesa Eugenia
El Príncipe Andrés, la Princesa Beatriz y la Princesa Eugenia

Según expertos y medios especializados como People, la renuncia del duque de York no afecta los títulos ni la posición de sus hijas en la línea de sucesión al trono.

Beatriz, de 37 años, sigue siendo novena en la línea de sucesión, seguida por sus hijas Sienna y Athena Mapelli Mozzi, mientras que Eugenia, de 35, ocupa el duodécimo lugar, seguida por sus hijos August y Ernest Brooksbank.

A diferencia de miembros de la familia real que desempeñan funciones públicas a tiempo completo, como el príncipe Guillermo y la princesa Catalina, Beatriz y Eugenia llevan una vida más privada.

Las hijas del príncipe Andrés, Eugenia y Beatriz de York. Foto: Pinterest.

No obstante, continúan asistiendo a eventos oficiales y familiares, como bodas reales o la Navidad en Balmoral, aunque la ausencia de su padre podría modificar su participación en estas celebraciones.

La princesa Beatriz desarrolló una carrera profesional en arte, tecnología y fundaciones culturales, mientras que Eugenia se enfocó en la conservación y la lucha contra enfermedades raras.

Ambas consolidaron su perfil público independiente, lo que les permite mantener relevancia dentro y fuera de la familia real, a pesar de la renuncia de su padre.

Por su parte, Sarah Ferguson, madre de las princesas, seguirá conservando el título de Duquesa de York, y continúa participando en actividades benéficas y representaciones públicas, reforzando la posición social y mediática de sus hijas.

Sarah Ferguson. Foto: Reuters.
Sarah Ferguson. Foto: Reuters.

Analistas reales señalan que, aunque los títulos y la sucesión no se ven afectados, la renuncia de Andrés podría alterar la dinámica familiar en eventos oficiales, ceremonias y actividades benéficas, donde solía acompañar a sus hijas.

Esto representa un cambio simbólico en la familia real, aunque sin afectar la posición oficial de Beatriz y Eugenia. En definitiva, las princesas Beatriz y Eugenia seguirán manteniendo sus títulos, su lugar en la línea de sucesión y su relevancia dentro del círculo real británico, mientras construyen sus propias trayectorias profesionales y filantrópicas, consolidando un perfil público independiente de la polémica que rodea a su padre.

Los escándalos que influyeron en la renuncia del príncipe Andrés

Desde su retiro de la vida pública en 2019, tras la polémica entrevista concedida a la BBC en la que intentó justificar su relación con Epstein, el príncipe, de 65 años, fue quedando progresivamente marginado de la monarquía. En enero de 2022, la reina Isabel II le retiró sus títulos y patrocinios militares después de que un juez estadounidense se negara a desestimar la demanda por agresión sexual presentada por Virginia Giuffre, quien precisó que el episodio ocurrió siendo ella menor de edad.

Príncipe Andrés, Reuters
Príncipe Andrés, Reuters

A pesar de que Andrés llegó a un acuerdo económico extrajudicial con Giuffre, el daño a su imagen fue irreversible. Desde entonces, vivió prácticamente apartado de cualquier responsabilidad, función política y actos oficiales, recluido en su residencia de Royal Lodge, en Windsor. Solo se lo vio en contadas apariciones familiares, como las tradicionales misas navideñas o el funeral de su madre en 2022.

Su salida definitiva de la estructura institucional de la Corona británica busca también proteger la imagen de una monarquía que atraviesa un momento delicado. A los desafíos propios de la nueva etapa de reinado de Carlos III se suman las tensiones internas derivadas del distanciamiento del príncipe Harry y Meghan Markle, así como el estado de salud de la reina consorte Camilla. En este contexto, el caso de Andrés se había convertido en un foco constante de incomodidad y descrédito.

Reina Isabel II y Príncipe Andrés
Reina Isabel II y Príncipe Andrés

Históricamente, el título de duque de York ha sido uno de los más emblemáticos dentro de la familia real, asociado a figuras de alto rango. La decisión de Andrés de renunciar a ese título marca un precedente inusual en la historia moderna de la monarquía británica, que pocas veces enfrentó una crisis interna de esta magnitud.

Aunque el príncipe insiste en su inocencia, su renuncia representa un cierre simbólico de su vida pública y un intento de preservar la estabilidad institucional de la Corona.