Tras su polémica aplicación, España modificó la ley de libertad sexual "solo sí es sí"

El Congreso de los Diputados. Foto: Europa Pess.

El Congreso de los Diputados de España modificó este jueves la ley de libertad sexual, conocida como "solo sí es sí", la cual eleva las penas por agresión sexual cuando la víctima sufra violencia o intimidación, apenas siete meses después de que entrara en vigor.

La aplicación de esta ley trajo polémica al pueblo español, ya que ocasionó la reducción de cientos de condenas tras la revisión de casos que habían sido juzgados según la legislación anterior. La reforma fue aprobada con 233 votos a favor y 59 en contra, gracias al Partido Socialista, que necesitó apoyo de la oposición, ya que carece de mayoría parlamentaria.

Con esta reforma, se creará un subtipo agravado dentro del delito de agresión sexual, para que las penas sean más elevadas si hay violencia o intimidación. Este cambio legislativo, que también tendrá que debatir y votar el Senado, solo se podrá aplicar a los delincuentes sexuales que sean juzgados desde que la reforma entre en vigor.

La ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra y la ministra de Igualdad, Irene Montero. Foto: EFE.

Para la ministra de Igualdad, Irene Montero, este se trata de un "retroceso" de la lucha feminista por su propia esencia y por aprobarse con ayuda de la derecha. Además, aseguró que la reforma "basa la credibilidad de la víctimas en las heridas que tienen sobre el cuerpo" y convierte a las mujeres que no pueden probar la violencia en "víctimas de segunda".

La polémica estalló en noviembre, cuando algunos jueces empezaron a rebajar condenas en revisiones de sentencias anteriores a la ley de libertad sexual, basados en el Código Penal, el cual recalca que "tendrán efecto retroactivo -dice su artículo 2- aquellas leyes penales que favorezcan al reo".

Este resultado confirma la grieta dentro del Gobierno español, el cual está integrado por los socialistas y la formación de izquierdas Unidas Podemos (UP), impulsora de la ley de libertad sexual, pero que votó en contra de las modificaciones, ya que cree que la reforma pone en riesgo la figura del "consentimiento" en las relaciones sexuales para determinar si hay delito.