No son lo que parecen: ¿las zarigüeyas pueden ser animales peligrosos para las personas?

Conocidas como zarigüeyas o comadreja overa, esta especie habita en zonas rurales de provincias como la de Mendoza o San Juan, pero también se pueden encontrar en Buenos Aires. Si bien la gente suele asustarse por su apariencia, son especies inofensivas y claves para controlar plagas como otros roedores e insectos.
Esta especie puede llegar a medir entre 45 y 60 cm de largo, y puede llegar a pesar de 1000 a 1700 gr. con dimensiones similares a las de un gato.
Por su apariencia, dado que no se encuentran entre los animales más bellos del reino animal, y por confundirlas con ratas o roedores, mucha gente suele atacarlas y querer matarlas cuando las encuentran en sus casas. Pero, este es un grave error.

Mucha gente suele atacar a las zarigüeyas. Foto X @aaguvolpato
También podría interesarte
Primero, porque se encuentra en el listado de especies protegidas y también porque la zarigüeya es una especie extremadamente inofensiva. Nunca atacan a las personas, ya que suelen escaparles y esconderse y a eso se le suma también su función ecosistémica clave, ya que son controladores naturales de plagas, como insectos u otros roedores que son vectores de enfermedades.
Si bien es un animal sigiloso y solitario, la urbanización de su hábitat la llevó a convertirse en más dóciles al momento de interactuar con otros animales. Incluso, suele comer alimento para perros y gatos, o romper las bolsas de la basura en búsqueda de desechos urbanos para alimentarse.
¿Por qué las zarigüeyas son claves para el ecosistema?
La zarigüeya es un animal de hábitos nocturnos. La mayoría de las veces, cuando sale a buscar alimento, suele llevar a sus crías prendidas a su cuerpo y dentro de su “bolsa”, por lo que se encuentra dentro del grupo de los marsupiales. Sin embargo, esta escena para las personas que no conocen sobre este animal puede generar terror, ya que se topan con toda la familia.

La zarigüeya es un animal de hábitos nocturnos. Foto Unsplash.
Cuentan con las vibrisas, una especie de bigotes sensoriales muy importantes para percibir las presas nocturnas y para la ambientación en la oscuridad. Son especies omnívoras, que consumen frutales y desperdicios, pero también insectos, por lo que son controladores de plagas y tienen un valor muy importante en el ecosistema.