Un fósil cerca de Mar del Plata: encuentran los restos de un gliptodonte que vivió hace más de 10 mil años

Un reciente hallazgo prehistórico en la costa atlántica argentina generó gran interés en la comunidad científica. Un grupo de investigadores confirmó el descubrimiento de restos de un gliptodonte juvenil en los acantilados de San Eduardo del Mar.
La localidad se ubica a pocos kilómetros de Mar del Plata, en la provincia de Buenos Aires. Al fósil lo identificaron como Neosclerocalyptus paskoensis, una especie extinta de este animal que habitó Sudamérica durante el Pleistoceno, hace más de 10.000 años.

El hallazgo representa una valiosa incorporación al estudio de la megafauna prehistórica sudamericana.
Restos de gliptodonte: un hallazgo prehistórico casual
El descubrimiento lo hicieron en febrero Mariano La Venia y su familia, quienes durante una caminata recreativa observaron fragmentos óseos que sobresalían del terreno y dieron aviso al Laboratorio de Paleontología del Museo Municipal de Ciencias Naturales de Mar del Plata.
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Los especialistas constataron que se trataba de un ejemplar juvenil de gliptodonte, con partes de la cola y del caparazón dorsal notablemente conservadas. Este grado de preservación permitió analizar rasgos morfológicos únicos de un individuo joven, un tipo de registro poco habitual en esta clase de fósiles.

Qué son los gliptodontes y por qué son tan importantes para la historia
Según explicaron desde el museo al diario La Capital de Mar del Plata, los gliptodontes eran mamíferos acorazados de gran tamaño, emparentados con los armadillos actuales. Su cuerpo estaba cubierto por un escudo cefálico, un caparazón dorsal rígido y una cola protegida por anillos óseos, lo que les brindaba una defensa natural frente a depredadores.
Su peso y dimensiones variaban según la especie: algunos ejemplares adultos superaban los 2500 kilos, mientras que otros alcanzaban los 450 kilos, consolidándolos como protagonistas de la megafauna del Pleistoceno.

Estos animales habitaron amplias regiones de América del Sur, incluyendo territorios que hoy corresponden a Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay, Bolivia y Perú.
El hallazgo en San Eduardo del Mar se suma a otros descubrimientos importantes en la región de Chapadmalal, donde se han recuperado restos de especies como Eosclerocalyptus y Eleutherocercus, datados entre el Plioceno (5,6 a 2,6 millones de años atrás) y el Holoceno (desde hace 11.700 años, tras la última glaciación).
La riqueza paleontológica de esta zona bonaerense la convierte en un punto clave para el estudio de la fauna prehistórica y su evolución.
Un “animal print” de la prehistoria
Uno de los aspectos más llamativos de este ejemplar juvenil es que permitió observar detalles únicos como la ornamentación de las placas dérmicas, una suerte de “animal print natural” que distinguía a cada individuo.

Estas estructuras óseas, según los expertos, forman parte del registro más valioso para comprender cómo crecían y se desarrollaban estos colosos acorazados.