Lo que tu gato no debe probar: las comidas de humanos que pueden afectar su salud

Los veterinarios advierten sobre los alimentos que los felinos no están preparados para procesar. La lista completa en la nota.
Cuál es la comida de humanos que no deben comer los gatos.
Cuál es la comida de humanos que no deben comer los gatos. Foto: Freepik

Si bien los gatos son animales súper independientes y desapegados en varios aspectos de la vida, muchas veces se sienten atraídos por la comida de los humanos. Pero puede hacerles muy mal a la salud. En ese sentido, los veterinarios alertan sobre los problemas que podrían sufrir si comen las sobras o alimentos que no son aptos para su organismo, incluso en pequeñas cantidades.

El sistema digestivo de los gatos no está preparado para procesar algunos alimentos que consumimos a diario. Según los profesionales, pueden sufrir desde intoxicaciones hasta cuadros severos que requieren de internación. A continuación, una lista de las comidas que no deben consumir los felinos.

Gatos, comida. Fuente: Unsplash
Los alimentos no aptos para felinos. Foto: Unsplash.

Cuáles son los 10 alimentos que los gatos no deben consumir

- Chocolate: este alimento contiene teobromina, una sustancia tóxica para los gatos que puede afectar gravemente el sistema nervioso y el corazón.

- Cebolla y ajo (crudos o cocidos): estos condimentos pueden dañar los glóbulos rojos y causar anemia.

- Uvas y pasas: si bien no hay un estudio que explique específicamente por qué, pueden provocar insuficiencia renal.

- Alcohol: una pequeña cantidad de alcohol puede ser letal para los gatos.

- Cafeína: esta sustancia aumenta la frecuencia cardíaca y puede causar hiperactividad o convulsiones.

- Huesos cocidos: este tipo de alimento se astilla fácilmente y puede provocar obstrucciones o perforaciones intestinales en los felinos.

Gatos, comida. Fuente: Unsplash
Los alimentos que los gatos no pueden consumir. Foto: Unsplash.

- Masa cruda con levadura: este alimento puede repartirse por el estómago y producir alcohol en el proceso de fermentación.

- Lácteos: muchos felinos no toleran la lactosa y podrían sufrir trastornos digestivos.

- Alimentos muy salados o condimentados: estos alimentos pueden afectar el funcionamiento renal de los gatitos.

- Comida para perros: el alimento canino no contiene los nutrientes necesarios que necesita un gato, como la taurina.