Cuáles son los motivos y cada cuánto tiempo tenés que bañar a tus gatos, según los veterinarios

Los especialistas recomiendan que hacerlo con agua tibia y en un ambiente tranquilo. Además, es importante recordar que nunca hay que usar shampoo humano ni mojarle la cabeza.
Gatos; felinos; animales.
Gatos; felinos; animales. Foto: Unsplash.

Los gatos suelen rechazar el agua y estresarse mucho durante el baño. Sin embargo, los veterinarios aclaran que si el felino tiene el pelo largo o vive en el exterior, la higiene con shampoo puede ser beneficiosa.

También, es recomendable si entró en contacto con alguna sustancia pegajosa o tóxica. La frecuencia depende de varios factores. En gatos de interior, de pelo corto y con buena salud, el baño no es necesario.

Los veterinarios recomiendan bañar a los gatos si tienen pelo largo o viven en el exterior. Foto: Unsplash.

En cambio, los de pelo largo o con exposición a suciedad pueden necesitarlo cada uno o dos meses. Es importante no forzarlos innecesariamente ni usar productos que irriten su piel.

De esta manera, si vas a bañar a tu gato, es recomendable hacerlo con agua tibia y en un ambiente tranquilo. Es importante recordar que nunca hay que usar shampoo humano ni mojarle la cabeza.

Cinco tips para tener en cuenta al momento de bañar a tu gato

  • Evitá mojarle la cabeza y los oídos directamente.
  • Mantené el agua tibia y el ambiente lo más calmo posible.
  • No lo bañes si no es estrictamente necesario.
  • Secalo bien con una toalla suave o secador en modo bajo.
  • Usá shampoo específico para gatos (nunca de uso humano o para perros).
Los gatos nunca deben ser bañados con shampoo humano. Foto: Unsplash.

Los beneficios de tener un gato en tu casa

Según un estudio de la Universidad de Ginebra, las personas que vivían con gatos conservaron durante más tiempo su capacidad para encadenar ideas, elegir palabras de manera adecuada en contextos conversacionales y expresarse con soltura.

Este efecto podría estar vinculado al temperamento particular de los gatos, que requiere una comunicación más creativa y sutil para interpretar su conducta y responder eficazmente a sus necesidades.

Además, el constante desafío de adaptarse a su comportamiento cambiante activaría áreas del cerebro asociadas con el lenguaje y la toma de decisiones.

No obstante, fomentar la tenencia responsable de gatos podría incorporarse como una estrategia complementaria en la prevención del deterioro cognitivo y promoción de un envejecimiento saludable.