Los árboles más antiguos de la Ciudad de Buenos Aires: un recorrido por los históricos 5 ejemplares que siguen en pie

Desde magnolias a ceibos, en la provincia de Buenos Aires habitan miles de especies que tienen muchos años y traen consigo una gran historia detrás. Conocé los cinco más longevos de CABA y sus particularidades.
Árboles en la Ciudad de Buenos Aires.
Árboles en la Ciudad de Buenos Aires. Foto: Buenos Aires Ciudad.

A diferencia de otras provincias, la Ciudad de Buenos Aires se encuentra en la llanura pampeana, uno de los suelos más fértiles del planeta. Por este motivo, los árboles crecen con más facilidad en su trama urbana.

Teniendo en cuenta esta característica, la cuenta de X @NuevoBAires recopiló datos sobre los 5 árboles más antiguos de CABA. Conocé dónde se encuentra cada uno y su historia detrás.

Los 5 árboles más antiguos de la Ciudad de Buenos Aires

1- El Gomero de la Recoleta

El Gomero de la Recoleta. Foto: Buenos Aires Ciudad.

Considerado como el árbol más longevo de la Ciudad de Buenos Aires, está situado frente a la Basílica del Pilar, dentro de la Plaza Intendente Torcuato de Alvear.

Se cree que fue plantado a fines del Siglo XVIII o principios del XIX y que fue traído de la India por un fraile de la familia Altoaguirre, quienes tenían una chacra en dicha zona.

Actualmente, sus ramas alcanza los 340 metros de longitud y, desde 2014, están sostenidas por una figura de Atlas creada a partir de autopartes por el artista Joaquín Arbiza Brianza.

2- Las magnolias del Protomedicato de San Telmo

Las magnolias del Protomedicato de San Telmo. Foto: Buenos Aires Ciudad.

Los dos ejemplares de magnolias están ubicados en la calle Humberto Primo 343 del histórico barrio de San Telmo, al frente de la Escuela N° 22 Guillermo Rawson.

Allí, funcionó desde 1858 el Protomedicato, la primera escuela de Medicina y el primer Hospital de Hombres de la Ciudad de Buenos Aires.

Las magnolias fueron plantados por los religiosos bethlemitas a principios de Siglo XIX, por lo que se estima que ambos árboles tienen una edad aproximada de 200 años.

3- El aguaribay del Perito Moreno

El aguaribay del Perito Moreno. Foto: Buenos Aires Ciudad.

Está emplazado en los jardines del Instituto Bernasconi (Parque Patricios), en un terreno que fue parte del casco de la estancia “El Edén” que pertenecía a Francisco Facundo Moreno y ocupaba ocho hectáreas.

Más tarde, se emplazaría allí la casa quinta de su hijo Francisco Pascasio Moreno. Está sobre una lomada que permite admirar su composición arquitectónica.

Fue plantado alrededor de 1872 por el científico naturalista y fue víctima de varios actos de vandalismo, incluidos tres incendios.

4- La magnolia de Avellaneda

La magnolia de Avellaneda. Foto: Buenos Aires Ciudad.

Se encuentra en el Parque Tres de Febrero y fue plantada en 1875, con una pala de oro, por el presidente Nicolás Avellaneda ante una multitud de 30.000 personas, está ubicada junto a la avenida Adolfo Berro, cerca de la entrada del Jardín Japonés.

En medio de los preparativos de la inauguración del parque tuvo lugar una disputa insólita entre Domingo Sarmiento (que quería simbolizar el nacimiento del parque plantando un arrayán que había encargado traer desde Chile) y el presidente Avellaneda (que sostenía que el árbol debía ser una magnolia que había elegido la primera dama, Carmen Nóbrega de Avellaneda).

Sarmiento insistió con el arrayán afirmando que había que plantar especies perdurables y que la magnolia desaparecería en poco tiempo, pero Avellaneda hizo caso omiso y plantó igualmente la magnolia elegida por su esposa. Por su parte, Sarmiento no se dio por vencido y plantó igual el arrayán, pero este se secó.

5- El ceibo de Jujuy

El ceibo de Jujuy. Foto: Buenos Aires Ciudad.

Está ubicado en la Plaza Lavalle. Fue plantado en 1878 durante la reinauguración de la plaza, hasta entonces llamada Plaza del Parque, por Torcuato de Alvear.

No se sabe por qué está inclinado, pero se observa ya en ese estado en fotografías de mediados del Siglo XX.

En el pasado, este añoso ejemplar padeció prácticas anticuadas de mantenimiento, consideradas en la actualidad como inapropiadas por la arboricultura, que produjeron una pérdida progresiva de la madera de su interior.