El árbol con flores que crece perfecto en maceta y llena de perfume el aire: ideal para espacios reducidos

Elegante, colorido y de aroma inconfundible, este árbol es una joya para quienes sueñan con tener un rincón verde en casa. Se adapta fácilmente a balcones o terrazas y regala una floración que transforma cualquier espacio en un pequeño jardín perfumado.
El árbol con flores que crece perfecto en maceta.
El árbol con flores que crece perfecto en maceta. Foto: Unsplash.

Los árboles son uno de los grandes símbolos de la naturaleza: verdaderos pulmones verdes que purifican el aire y embellecen cualquier espacio. Aunque suele pensarse que solo pueden disfrutarse en grandes jardines, existen especies que se adaptan perfectamente a lugares pequeños e incluso pueden crecer en maceta.

Para quienes tienen un patio reducido o una terraza, una excelente opción es el árbol de magnolia, conocido como el rey del jardín por su porte elegante, su follaje brillante y sus flores majestuosas. En condiciones naturales puede alcanzar hasta 35 metros de altura, pero con los cuidados adecuados es posible mantenerlo en versión compacta, ideal para espacios más chicos.

Su mayor atractivo son las flores de magnolia, de gran tamaño y un perfume suave y dulce. Los tonos varían entre blancos, rosados y violáceos, y dependiendo de la especie, la floración puede extenderse desde la primavera hasta el otoño, llenando el ambiente de color y fragancia.

Para quienes tienen un patio reducido o una terraza, el árbol de magnolia es una excelente opción. Foto: Unsplash.

Cómo cuidar un árbol de magnolia en maceta

Desde Ecología Verde explican que es totalmente posible cultivar un magnolio en maceta, aunque requiere cierta constancia. Esta planta disfruta del sol directo, aunque en zonas donde los veranos son muy calurosos se recomienda ubicarla en semisombra para evitar que se quemen las hojas.

En cuanto al recipiente, conviene elegir una maceta apenas más grande que el cepellón, ya que una demasiado pequeña limitará el crecimiento de las raíces y una excesivamente grande puede generar problemas de adaptación. Lo ideal es que, cada vez que hagas un trasplante, la nueva maceta sea unos 15 centímetros más ancha y profunda que la anterior.

El riego debe ser regular: entre dos y tres veces por semana en verano y una o dos en invierno, procurando que el sustrato se mantenga húmedo pero sin encharcarse. Además, como planta acidófila, el magnolio necesita un sustrato con pH entre 4 y 6, algo que se puede lograr fácilmente con tierra específica para este tipo de especies.

Cómo cuidar un árbol de magnolia en maceta. Foto: Unsplash.

Por último, la poda no debe realizarse todos los años, ya que el magnolio crece lentamente. Basta con una poda ligera de mantenimiento al inicio de la primavera, eliminando ramas secas o aquellas que superen el tamaño deseado.

Con estos cuidados, tu magnolia en maceta puede convertirse en la gran protagonista del balcón o la terraza: un árbol elegante, de flores espectaculares y aroma inconfundible.