Amigos por WhatsApp: un estudio científico reveló que los loros pueden interactuar por videollamada

Este experimento demostró que la tecnología permite a estas aves aprender de sus compañeros a través de la pantalla, incluso generar vínculos duraderos.

Por Canal26

Martes 6 de Mayo de 2025 - 16:40

Los loros pueden interactuar por videollamada. Fuente: Northeastern University Los loros pueden interactuar por videollamada. Fuente: Northeastern University

En la actualidad, hacer videollamada es un método de comunicación instantáneo y eficiente, permitiendo que personas que se encuentran muy alejadas puedan interactuar cercanamente y mantener un vínculo. Y aunque fue diseñada para los humanos, un estudio demostró que los loros también pueden hacerse amigos a través de internet.

Según los investigadores de la Universidad de Northeastern, en colaboración con científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y la Universidad de Glasgow, los loros tienen la capacidad de utilizar tablets y smartphones con el fin de comunicarse con otras aves. De hecho, se les enseñó a usar estos dispositivos para observar cómo interactuaban entre ellos en el entorno virtual.

Los loros pueden interactuar por videollamada. Fuente: Northeastern University Los loros pueden interactuar por videollamada. Fuente: Northeastern University

El estudio constó de 18 loros que interactuaron entre ellos por casi tres meses. Allí, Rebecca Kleinberger, profesora adjunta en Northeastern, y Jennifer Cunha, conductista de loros, diseñaron un sistema en el que las aves podían elegir a qué compañero llamar mediante una interfaz en una tablet y se organizaron sesiones de tres horas, en las cuales cada loro podía realizar dos llamadas de cinco minutos como máximo.

El estudio fue sorprendente: las aves no solamente comprendía que había otro loro del otro lado de la pantalla, sino que además desarrollaron dinámicas sociales complejas y preferencias claras por ciertos compañeros.

La investigación difundida por The Guardian muestra cómo estos loritos pudieron aprender nuevas habilidades e incluso “conversar” entre ellos gracias a las videollamadas. De hecho, algunas aves se mostraron entusiasmadas de responder a sus “amigos” mediante vocalizaciones.

Más allá de la implicancia emocional que tenían las interacciones entre las aves, el estudio documentó un fenómeno aún más fascinante: el aprendizaje por observación. Varias aves adquirieron comportamientos nuevos tras observar a sus pares a través de las videollamadas. Allí, aprendían a buscar alimentos, incorporar nuevas vocalizaciones y a mejorar su técnica de vuelo.

Los loros pueden interactuar por videollamada. Fuente: Northeastern University Los loros pueden interactuar por videollamada. Fuente: Northeastern University

Cotorras. Foto Pixabay.

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Videollamada: ¿una forma de comunicación para los loros?

Un caso destacado es el de Ellie, una cacatúa de Goffin, y Cookie, un loro gris africano residente en California. Su vínculo fue tan fuerte que, incluso más de un año después, continúan “hablando” entre ellos a través de estas conexiones virtuales, según relata Jennifer Cunha, cuidadora y participante del experimento.

Por otro lado, Ilyena Hirskyj-Douglas, coautora del estudio y experta en interacción animal-computadora de la Universidad de Glasgow, expresó su sorpresa ante la variedad de comportamientos observados: “Algunos cantaban, otros jugaban y se ponían boca abajo, otros querían mostrarle sus juguetes a otra ave”. Esto quiere decir que las videollamadas no solamente estimulaban el intelecto de los loros, sino también era crucial para su bienestar emocional.

Los loros pueden interactuar por videollamada. Fuente: Northeastern University Los loros pueden interactuar por videollamada. Fuente: Northeastern University

Y aunque en líneas generales los loros respondieron bien a la tecnología y parecen estar aptos para poder entender un poco más sobre el mundo virtual, no todos respondieron con entusiasmo, ya que tres ejemplares debieron abandonar tras mostrar signos de estrés o miedo, lo que subraya la importancia de supervisar cuidadosamente estos encuentros.

Este experimento pionero no solo confirma la complejidad emocional y cognitiva de los loros, sino que también plantea preguntas fascinantes sobre el uso de la tecnología en el enriquecimiento ambiental de animales, sobre todo aquellos que viven con los humanos.